miércoles, 16 de septiembre de 2015

Cursa de la Mercè 2015

Otro año más volvió la Cursa de la Mercè. Es una carrera a la que le tengo mucho cariño, entre otras cosas porque da comienzo a las fiestas de mi ciudad. Desde hace un par de años, cansado de darme contra el mismo muro, he optado, y creo que con acierto, el no ir a esta carrera en busca de mejorar la marca, ya que es una carrera a la que acude mucha gente y aunque dividan la salida por cajones es muy difícil correr y prefiero ir a disfrutar y pasármelo bien.

Este año, quería dar un paso más y he creado una página en youtube "Oskartria corre", donde iré colgando videos de carreras en las que participaré, o entrenamientos que haré, así que esta carrera sabiendo que no sería competitiva para mi, la iría grabando y así la viviría de otra manera. La verdad, es la segunda carrera que hago y  grabo, y no es tan fácil como yo pensaba, pero bueno poco a poco iré mejorando jeje.

Llegué a Plaza España sobre las nueve para encontrarme con mi hermano y el grupo del que formo parte que son los Redrunners, Llegué un poco tarde para la foto de antes de la salida. Después de hablar un rato con algún Caracol (es la forma cariñosa de llamar a los Red) me fuí para colocarme en la salida. Una vez en mi cajón he de admitir que dudé unos instantes sobre el planteamiento de la carrera. Creo que ya lo he comentado, pero este año mi reto no es correr rápido, quiero hacer carreras de más kilómetros y para eso he de bajar la velocidad, entonces los entrenamientos tampoco son orientados hacia la rapidez y si a ir acumulando km, pero una vez situado en la salida siempre aparece ese Oscar "picao" que le cuesta bajar plato y piñones y que siempre quiere estar ahí, y ya digo, me costó decidirme por la estrategia. Y no os engañaré, los tres primeros km fui a muerte, me sentía bien, cómodo, pero pasada la euforia, como yo digo, la carrera te pone en tu sitio, y fui bajando velocidad, porque si hubiera seguido a ese ritmo lo hubiera pagado.

Entonces empecé a disfrutar, con mi cámara en la mano, sin música, que esta es otra novedad para esta temporada, correr sin música y escuchando el sonido ambiente, los aplausos de la gente, los ánimos de conocidos y desconocidos, sentir mis ruidos, respiración, resoplidos, el ruido de las zancadas  y de los que me rodean. Corriendo por mi ciudad, grabando mientras pasaba por sitios emblemáticos de Barcelona.

Fue inevitable mientras corría ir mirando el crono, mirar la velocidad, porque aunque sea consciente que lo importante no es el tiempo, la cabra siempre tira al monte, pero supe controlarme y ser fiel a mi objetivo, que era grabar para poder hacer un buen reportaje y disfrutar de una carrera tranquila y bonita. Con esta premisa me planté en el kilómetro nueve, el más complicado para mi y creo que para el resto también, la subida por el paralelo, que aún no siendo muy pronunciada, te recuerda que llevas en las piernas ocho km y pico y que si no estás bien, lo vas a pagar, así que poco a poco fui avanzando hasta llegar a meta y parando el crono tres minutos por encima de los tiempos que fui haciendo la temporada pasada. No está nada mal.

Luego llegó el momento de reencontrarme con mis compañeros Redrunners para tomar unas bravas y unas cervezas y comentar la carrera, que oyéndonos parecía que cada uno hubiera corrido una carrera diferente, y claro está, echamos unas risas que a fin de cuentas es de lo que se trata esto, o no?

Corre corre!!!


lunes, 31 de agosto de 2015

Volvemos a correr, volvemos a escribir... y más

              Se terminan las vacaciones y volvemos a las rutinas obligatorias, y para no sumirte en una depresión buscas escapatorias que te hagan evadirte de la monotonía del día a día. Puedes comenzar cualquiera de las colecciones que se amontonan en los quioscos cada septiembre, o apuntarte a ese gimnasio de al lado de casa al que irás la primera semana y que pasado un mes te dirás "hoy no voy pero  mañana..." jajaja. Cada uno ha de encontrar ese "extra" que le ayude a sobrellevar la dura vuelta. Yo empezaré a entrenar otra vez.

               Después de plantearme un agosto lleno de entrenamientos, suaves, he de reconocer que me ha costado muchísimo salir a correr, y cuando lo he hecho los ritmos han sido muy lentos. La verdad que he descansado y he disfrutado de otras cosas, como la familia, la lectura y el sofá jajajaja. Pero llega septiembre, y aunque esta temporada no tengo el afán de rebajar ninguna marca, eso no quita que deba seguir entrenando los cambios de ritmo, las series, la técnica de zancada etc... Porque sé que soy un "picao" y aunque quiera ir más lento esta temporada, si un día me apetece reventarme en una carrera, quiero estar a punto.

               He descubierto otra modalidad de runner, yo le llamo Corredores-viajadores (jajajaja). Todo ha surgido por un grupo del que formo parte, los "Red Runners", un día dedicaré una entrada sólo a ellos. Un compañero colgó la convocatoria de una carrera en Girona. En casa cogimos calendario y estudiamos como estaba la situación, porque es fácil ser runner, pero Papá Runner no. Todo cuadraba, así que me apunté. La parte de logística se la dejé a la señora de la casa (jeje).

               La carrera en cuestión se llama, Cocollona Night Run. Una carrera que tiene la salida a las diez de la noche, y transcurre mitad por el casco antiguo de Girona y la otra mitad por un bosque que es un pulmón para la ciudad. Pero hasta entonces estuvimos haciendo de "giris" por la ciudad y recorriendo el circuito que correríamos por la noche.

                Llegó la noche y los nervios clásicos de la prueba, que aunque me la había planteado de manera que sabía que no sufriría porque no pretendía competir sujeto al crono, siempre está ese gusanillo en el estómago que hace especial este deporte. Habíamos (mi hermano, que también corría, y yo) quedado en la salida con el resto de compañeros del grupo para hacernos la foto oficial, así que llegamos, charlamos un poco, hablamos de nuevos retos para esta temporada, y nos fuimos preparando para comenzar la carrera. Yo había quedado con un compañero Red para hacer la carrera juntos, así que nos colocamos en la salida y al sonar el disparo empezamos a correr.

                Los primeros km los hicimos un grupo de cuatro, pero llegando al tercero una compañera Red se fue descolgando, seguimos corriendo a un ritmo suave, yo pegado a mi compañero, al que veía que iba sufriendo un poco. Llegamos al avituallamiento que estaba en el km 4 y mi compañero se quedo atrás. Antes de empezar ya habíamos hablado que si por cualquier cosa uno de los dos se quedaba rezagado el otro tirara. De ese cuarteto que empezamos juntos sólo quedábamos dos. Dejamos la ciudad para adentrarnos en un bosque oscuro en el que tuvimos que encender los frontales, era un espectáculo mirar por delante y por detrás ya que no se veía nada mas que puntos de luz moviéndose por la oscuridad. Lo que queda de carrera no hay nada remarcable, un ritmo suave por debajo de los cinco minutos el kilómetros, sólo destacar que faltando unos cien metros para la llegada me estaba esperando mi hijo para darme la mano y llevarme hasta la meta y ser unos campeones.

                 Cuando acabó todo, últimas fotos de grupo, cambios de impresiones sobre la carrera y camino hacia el hotel para darnos una ducha e ir a cenar que nos lo habíamos merecido.




                  Como he dicho antes, este año el reloj no es lo más importante, quiero probar cosas nuevas, quiero correr por la  montaña, quiero trabajar la velocidad pero de otra manera, quiero hacer una carrera de 100 km, quiero correr la maratón de Valencia, volver a correr la de Barcelona pero mirando a los ojos de la gente que anima y no tanto el reloj. Quiero disfrutar, porque la temporada pasada fue bonita pero estresante. Estar pendiente del crono hizo que en algún momento de la temporada no tuviera ganas de correr, sólo por el hecho de fallar.


                   Como veis tengo proyectos para dar y aburrir, y otros que no os cuento pero que si todo va bien iréis descubriendo. Así que, si queréis estad atentos y seguidme, creo que esta temporada promete. Corre corre!!!




             






miércoles, 15 de julio de 2015

Planificando la próxima temporada

La planificación de una temporada es algo uno poco complejo. Intervienen muchos factores como las fechas de las competiciones, el estado físico que prevees  en el que estarás, el precio de las carreras, etc.. Pero es algo muy importante que no debes dejar de preparar, ya que de una buena planificación o no puede depender los buenos resultados.

Está claro que no puedes planificar toda una temporada, pero si los dos o tres primeros meses o incluso las carreras más importantes, ya que debes adecuar tus entrenamientos a ellas. Se que no es fácil cuando uno es su propio animador, entrenador, dietista, a veces masajista y atleta, pero esto es lo que nos ha tocado a muchos de los corredores populares



Esta próxima temporada, que para mi empezará en septiembre, quiero dar un paso más en mi evolución como corredor, quiero empezar a experimentar en montaña. Ya he comenzado a entrenar por pistas y he salido algún día por monte y la verdad que me he sentido muy cómodo y libre. Quería debutar con una prueba que en realidad es una caminata de 84km que yo pretendía hacer corriendo como es la Matagalls-Montserrat, pero no he tenido suerte y me he quedado sin dorsal, pero me ha sucedido algo muy peligroso, soy muy cabezota y se me metió en la cabeza que si o si tenía que hacer una prueba similar, y eso no es bueno, las cosas no se pueden hacer a la ligera. Me ha costado mucho autoconvencerme de que no era lo más sensato. Encontré una Ultra Maratón en Tarragona, y os juro que he estado a muy poco de realizar la inscripción pero aunque tengo muchas ganas e ilusión, siendo realista sé que son muchos kilómetros y horas en las que puede pasar de todo así que  al final empezaré con una maratón de montaña, es un reto mucho más asequible y me servirá para tener referencia en cuanto a sensaciones de cara a una ultra trail .He llegado a la conclusión que prefiero quedarme con la sensación de poder haber corrido más, que no lanzarme a una prueba de larga distancia y tener que retirarme por no estar preparado.


Llevo un par de semanas con un volumen bajo de km, una pubalgia y unas molestias en la rodilla izquierda, lo están agradeciendo. Pero pronto empezaré con los entrenamientos y a devorar km otra vez.

Qué tengo pensado para esta próxima temporada? pues no me gusta mucho avanzarme por si se tuercen las cosas pero para septiembre alguna carrera de asfalto de diez mil y el maratón de montaña de Tarragona, para octubre más, un diez mil en la ciudad de León y Maratón de Collserola y llegaremos a Noviembre donde me iré a Valencia a correr el Maratón. Hasta entonces el mes de Agosto y Septiembre los ocuparé para hacer un gran volumen de kilómetros para preparar mi cuerpo y lo más importante, mi mente.

Esta próxima temporada me ilusiona mucho, hay un reto del que no he hablado, y de momento no lo haré que me emociona mucho, esta aún en proceso, pero si sale todo bien será una gran aventura, cuando vaya tomando cuerpo ya os contaré, hasta entonces... corre corre!!!

miércoles, 1 de julio de 2015

Solo es un hola, que tal?

Ha pasado casi un año desde mi última entrada. La causa de mi "abandono"? Bueno, podría inventarme una excusa trabajada, pero la verdad es que soy un desastre con la tecnología, perdí mi contraseña para entrar en mi blog, a parte de que  hubieron cambios en casa, en octubre llegó una nueva luchadora a nuestras vidas. Los que sois padres sabéis de lo que hablo. Así que hubo que reestructurar el tiempo libre.

Lo primero que ha caído esta temporada han sido los Triatlones. Soy consciente de que ser padre, trabajar y las tareas varias de una familia, con una bebe, restan tiempo para poder entrenar para acabar un triatlón en condiciones dignas. Así que decidí dejar durante un par de años este deporte. Y no pasa un solo día que no desee meterme en una piscina, subirme a una bici o ponerme unas zapatillas para correr.

Pero no penséis que me he estado rascando la barriga. Ser padre no significa ser esclavo de un bebé. Hay ratos muertos, como madrugar los festivos, no hacer siesta, etc... que un padre-deportista sabe aprovechar, y eso es lo que he hecho. Me he volcado plenamente en el running.

Ha sido un año fantástico, en el que empecé planteándome un solo objetivo. Terminar la Maratón de Barcelona en 3h 30'. Pero los que corréis me entenderèis, a medida que avanzaba el año pequeños retos iban surgiendo, como mejorar la marca de la media maratón la cual alcancé en la Media de Granollers rebajándola en un par de minutos, mi ambición no tiene limites y en la Media de Barcelona volví a parar el crono en un minuto y medio por debajo de la última marca. Otro pequeño reto, mejorar el tiempo en los 10 km, y fue en la Cursa Dir-Guardia Urbana donde alcancé mi propósito, he llegado a los 40".

Y llegó la Maratón de Barcelona, el gran reto del año. Conseguí un plan de entreno, cortesía de la familia Aguir, para poder hacerla en 3h, pero eso es un gran tiempo para mi segunda maratón, no sé si algún día lo alcanzaré, lo que si sé es que lo intentaré. Pues bien, los entrenamiento empezaron a finales de noviembre. Adapté el plan a mi vida y llegó la Maratest, justo un mes antes de la Maratón, 30 km que sirven para hacer un test y ver si el ritmo que llevas lo podrás aguantar. La prueba salió mejor de lo que esperaba.

 El 15 de marzo, me levanté nervioso pero feliz. Llegué a la salida y busqué mi cajón, dieron la salida y seguí el guión que durante cuatro meses me había marcado, y no creáis que es fácil, mantener un ritmo constante, comer cuando te lo has marcado, beber sin miedo al flato etc... Pero los kilómetros empiezan a notarse a partir del 30. Ahí empezó otra carrera, en la que mis piernas empezaban a pedir una tregua y mi cabeza pedía que no me parara. No me enrollaré mucho, el objetivo lo alcancé, no sin antes entrar casi caminando atacado por dos super rampotes en las piernas.

En este año me han pasado más cosas, de las que os iré hablando, como los Red Runners, de mi incursión a las carreras de montañas y alguna cosilla más.Siguen habiendo cambios en mi vida, hecho de menos el Triatlón, pero esto de correr es un buen sustituto, el cual me aporta estabilidad en mi vida. Tengo nuevos retos en mi cabeza, que más que retos parecen aventuras, que poco a poco iré contándoos. Sólo os pido un poco de paciencia.

Y ya sabéis Corre corre!!!




lunes, 14 de julio de 2014

La guinda a una temporada divertida

Hay que ver como pueden cambiar las cosas en un mes y una semana, más o menos. Este es el tiempo que separa un fracaso de una victoria deportiva y anímica. Estoy hablando de mis dos últimos triatlones. En este tiempo he intentado entrenar físicamente y mentalmente este deporte, pero siempre te quedan dudas, esas que hasta que no te plantas el día de la competición no desaparecen.

Un mes en el que, no importaba el lugar donde estuviera, si entrenando, en casa o en el trabajo, siempre buscaba motivaciones, pensamientos positivos o recursos para afrontar la sección de agua del triatlón. He leído artículos, trucos, incluso blogs sobre maneras y actitudes que me ayudaran a enfocar de otra manera la competición marina. Y os preguntareis, pero te da miedo el agua o nadar? para nada, disfruto un montón, de hecho no soy nada perezoso a la hora de los entrenamientos en la piscina, es más, hago más metros de los que tengo planeados en los entrenos porque me encuentro agusto, lo que me pasa es que mi mente se bloquea. Intentaré explicarme, cuando estoy en la salida de una carrera a pie, antes de empezar, me hago un repaso mental de el recorrido, imágenes de calles o referencias por las que iré pasando hasta llegar  a meta, eso hace que me haga una idea de la distancia y a la vez que sea realista de lo que voy ha hacer. Bien, cuando estoy en la playa, miro la boya más lejana, y la distancia que la separa de la orilla, no se bien lo que me pasa pero me ansío, y los pensamientos negativos me desbordan, de tal manera que pienso que no lo conseguiré y prefiero no participar.

Pero ayer fue diferente.

Como os podéis imaginar, tocó madrugar, todos a las seis en pie. No había pasado buena noche, sólo conseguí dormir dos horas y media, pero intentaba que mi actitud fuera positiva. Llegamos a las siete a la Vila Olímpica, y enseguida dejé el material en boxes, intenté buscar referencias para saber donde estaban mis cosas una vez volviera del agua. Miré el reloj y aun faltaba una hora para que empezara la competición así que nos fuimos a la playa a esperar. Durante ese rato intentaba no ponerme nervioso pero es imposible, las dudas te pueden. Ya en la salida llega ese momento en el que haces balance y miras las boyas, el recorrido, la gente que esta calentando dentro del agua y por mi mente pasa la idea de abandonar...
Pero recuerdo cosas que he leído, que los pensamientos negativos no me ayudan, empiezo a escuchar al Spiker que da las consignas de como pasar las boyas y justo dice las palabras que yo quiero escuchar "primer objetivo es la primera boya, cuando la tengáis os dirigís a la segunda y dejándola a vuestra izquierda os encaráis ya dirección a la playa" no se porque me relajé, baje a la orilla, me moje las piernas y esperé.

Llegó la hora, dieron la salida, y deje pasar a los que tenían prisa, me metí en el agua y empecé a nadar. Cambié varias cosas para esta ocasión, la primera las gafas, eran unas de cristal sin polarizar, que me permitían ver más claro, tanto, que durante toda la competición pude ir viendo el fondo, y la segunda fue la respiración, hacía más aspiraciones de lo que acostumbro en los entrenos, si normalmente tomo aire cada cuatro brazadas, aquí  lo hacia cada dos.  Los primeros metros mi mente sólo pensaba en que no me rindiera, en llegar a la primera boya, y llegué, primer objetivo alcanzado, vamos a por la segunda, seguí nadando, y ya no pensaba en rendirme, me notaba cómodo, como en los entrenos, no me costaba desplazarme y sin darme cuenta ya me estaba encarando hacia la playa. Nada, nada, nada y de pronto ya estaba pisando el fondo de la orilla, y el primero que me recibió fue mi amigo Albert (luego me explicaron que todo había sido una estrategia logística para poder hacerme las fotos jajajaja) Después vi a mi mujer y a mi hermano. Mi cara en la foto creo que lo dice todo, a partir de ese momento,  fue todo un disfrute.

El resto de triatlón fue fugaz para mi, el hecho de haber superado la sección de agua hizo que el resto de prueba fuera en una nube. La bici  tendría que trabajarla mucho más, se que pierdo mucho tiempo, y mi fuerte que es la carrera, ayer me la tomé con calma, con mucha calma, incluso me puse a hablar con un compañero de trabajo que me encontré también compitiendo. Ayer no iba a  hacer tiempos, primero iba a derrotar los fantasmas del agua y si lo conseguía a disfrutar de la última prueba de la temporada y os aseguro que lo hice con creces.

De cara a la próxima temporada tengo tres pruebas muy claras, la primera es el nacimiento de Martina, que si todo va bien será para octubre, y es un nuevo "reto" que se nos plantea a mi mujer y a mi, el cual nos hace muchísima ilusión. El segundo será prepararme para hacer la media de Barcelona y el tercero será la Maratón de Barcelona, todo lo que caiga de más será porque los peques me dejen hacerlo.

Pongo fin a esta temporada que como siempre ha sido completa, emocionante, divertida y muy agotadora, pero dicen que sarna con gusto no pica, y estoy muy orgulloso de como lo he hecho, sin entrenador, con mi fuerza de voluntad y buscando siempre información para no caer en la monotonía y seguir aprendiendo. Esta temporada he bajado de tiempo en los 10 km, he terminado mi primera maratón y he participado en dos triatlones y lo mejor de todo es que me lo he pasado de miedo.

Gracias, gracias y mil gracias a ti, Patri, por dejarme hacer todas estas cosas, con todo lo que conlleva, horas de entrenamientos, madrugones, frío, lluvia, por aguantar mis chapas sobre deporte, mis bajones de ánimos si las cosas no me salian como yo quería etc... y siempre habéis estado ahí, sin ti no habría hecho ni la mitad de la mitad. Por eso te quiero!!!



martes, 3 de junio de 2014

Me he retirado en una prueba

Hoy he salido a correr, no porque tuviera que seguir un plan de entrenamiento, no por hacer deporte, no, he salido porque necesitaba pensar, pensar en lo sucedido ayer en la triatlón de Mataró. Y es que ayer pasó lo que tanto miedo me daba que sucediera y es que se diera el caso que no pudiera terminar una prueba. Y así fue, me retiré, y os aseguro que es una sensación horrible, no se puede comparar ha perder, es peor que eso, es fracaso.

Necesitaba "maltratarme" un rato hoy  por haber dejado que mi mente ayer me ganara. Necesitaba demostrarle a mi cabeza que tiene un cuerpo capaz de cualquier cosa, y  la mejor manera de hacerlo era hacer cuestas y me he pasado la mañana subiendo y bajando por Monjuic, las rampas de en frente de la ronda litoral o las subida por el club de tiro hasta el castillo son matadoras, y como llevaba la cabeza ocupada gestionando pensamientos, sensaciones, sentimientos de ayer, pues como que no me he enterado de mucho, de hecho hay tramos por los que he corrido que ni recuerdo de lo concentrado que iba en mis pensamientos.

Hoy me daba igual los ritmos, las velocidades, los tiempos. Quería notar el esfuerzo, el cansancio, el trabajo bien hecho. Necesitaba rellenar el saco de la confianza porque ayer me faltó eso, confianza en mi mismo.

Ayer, llegamos a Mataró sobre las ocho de la mañana, pero claro está, había levantado a mi familia a las seis, que esa es otra, embarca a tu mujer y a tu hijo en tu aventura para que luego no dures ni diez minutos en la competición. Me presenté en la organización para recoger el dorsal y el gorro de natación, acto seguido entré en la zona de transición para dejar la bicicleta y calzado diverso para disputar la prueba. El neopreno era opcional. Salí de la transición para dirigirme a la playa y ponerme el traje, porque pensé que me daría mayor rapidez y flotabilidad, vamos que creí que me cansaría menos.

Después de pasar por el señor Roca (porque los nervios pasan factura) y ya en la arena, acompañado por mis dos mejores fans, he de reconocer que las sensaciones no eran buenas, yo no me veía como otras veces. Podría empezar con el listado de escusas como que el neopreno era nuevo, que no había entrenado ningún día en el mar, que no había dormido bien, que estaba muy nervioso etc... pero la realidad es que me agobié. Ya he contado alguna vez que una cosa es nadar en la piscina, en tu carril, acompañado como máximo de dos personas más, y otra muy diferente es hacerlo en un mar o lago rodeado de cien personas más, locos por conseguir un buen sitio que te darán patadas, codazos o manotazos. Los primeros 20 ó 30 metros ni respiras, ni das brazadas largas simplemente sobrevives, pero después de estos metros has de volver a la calma, serenarte, y empezar a nadar. Pues bien, eso es lo que yo no hice, tenía prisa por terminar, por llegar pronto a la playa otra vez, lo que tanto había deseado que llegara ahora quería que pasara rápido, y mi mente se bloqueo, de tal manera que me empezó a faltar el aire, intentaba llenar mis pulmones y no conseguía hacerlo, lo que se podría llamara un pequeño ataque de ansiedad. Entonces intenté relajarme, pensar en cosas positivas, mirar la primera bolla y pensar que ya tenia el primer tercio conseguido, pero fue inútil, cuando entras en esta espiral negativa es difícil salir, y entonces me di cuenta que no estaba disfrutando, que no me lo estaba pasando bien, que estaba sufriendo más de la cuenta y decidí levantar el brazo. Me subieron a la barca de la cruz roja y me llevaron de vuelta a la playa, el triatlón se había acabado para mi.

Ya sentado en la arena, regresando a la calma y con mi mente volviendo a la normalidad fue entonces cuando me di cuenta de lo que había hecho, me había retirado. Ya no había vuelta atrás. Algo que siempre me pareció de "perdedores" o poco preparados, era lo que había hecho yo, en ese momento te sientes fatal, te da igual todo, relativizas todo, ya no te acuerdas que quizás si hubieras seguido quizás habrías puesto tu salud en peligro, lo único en lo que piensas es que te has retirado y te has dejado vencer. Tienes la sensación de que no has luchado.

Ahora se, con el paso de las horas, que esto que me ha pasado me tenía que suceder alguna vez, y quizás me toque vivirlo alguna vez más, pero seguramente ya no será igual. La primera vez duele infinitamente, porque no sabes como gestionar la situación, no te preparas nunca para el abandono. En la vida no siempre sale todo como lo planea uno, y puedo decir que hasta ahora en todas las competiciones me había ido todo genial, con algún contratiempo que otro pero pudiendo terminar siempre. Hoy no me siento un perdedor, hoy sólo pienso que tuve mala suerte, me agobié, como podía haber pinchado en la bici o torcerme un tobillo en carrera. A estos que se les llena la boca (y yo era uno de ellos) diciendo que cuando no pueden las piernas, puede la cabeza y cuando no, puede el corazón y cuando no, pueden los cojones, les diré, que como lema, como frase motivadora está muy bien, pero luego somos tan hipócritas que cuando leemos que un corredor ha fallecido en una carrera, nos escandalizamos. Si no lo ves claro, si no tienes buenas sensaciones, si estás sufriendo más de la cuenta y ya no te lo estás pasando bien, para, tu cuerpo es sabio y te avisa. Hay más días y más competiciones en las que te podrás desquitar de este tropiezo. Pero ya os lo digo ahora, jode mucho tener que retirarse.

Para terminar, he de decir que de todo se aprende. Como hasta que no terminará la competición no podía retirar el material de la zona de transición me quedé a ver como competían el resto de participantes. Está claro que los primeros son una caña, viven la competición de otra manera y es impresionante verlos, pero me alucinó mucho más el ver a la última clasificada, todo el mundo había empezado a correr y ella empezaba la sección de bicicleta y lo hacía con una ilusión brutal. Está claro que le daba igual el tiempo que hiciera o el puesto en el que quedará. Estaba compitiendo y yo no. Y aprendí que me tiene que dar igual el tiempo y el puesto, que yo hago deporte, no compito, que es un hobby al que le dedico tiempo para pasármelo bien, y que si me agobio, si me hago pajas mentales, lo único que consigo es echarlo todo por la borda


Gracias a mi mujer por hacer de psicóloga, de entrenadora, de fan, de esposa, de madre, en definitiva por estar ahí  y no fallar nunca. Gracias a la organización del C.N. Mataró por animarme cuando estuve en la zona de transición ya retirado. Gracias al servicio medico que me atendió. Y muchas gracias a vosotros, a los que me habéis estado animando estos días  y os habéis preocupado por mi, os prometo que seguiré dando guerra. Corre corre!!!





lunes, 26 de mayo de 2014

Temporada y triatlones

Ya estamos acabando mayo y la temporada de triatlones empieza para mi, es una época que llevo esperando desde hace prácticamente un año. Un año en el que con más o menos perseverancia no he dejado de entrenar, aunque hayan habido semanas de un solo día de entreno y otras en las que he llegado a entrenar seis días, unas han compensado otras. Semanas en las que me metía en el agua a las nueve de la mañana y mientras daba las primeras brazadas, sabiendo que hasta después de una hora u hora y  media no volvería a salir,  los primeros pensamientos eran si valía la pena ese esfuerzo. Semanas en las que me subía en la bici y con las piernas aún adoloridas del entreno del día anterior no tenia fuerzas para hacer girar el rodillo aunque después de unos cuantos pedales no notara ya nada. Semanas en las que el mero hecho de pensar en ponerme las zapatillas para salir a correr me desataban unos escalofríos al saber los kilómetros que debía hacer. Sé que a los que no os llama este deporte, a los que pensáis que esto es para locos, estaréis diciendo, entonces para que te pegas estas palizas. Pues porque conozco el pensamiento que le sigue a estas "palizas", mi mente recuerda las sensaciones que provocan estos esfuerzos, porque después de estos entrenamientos, a lo largo del día, pienso en lo que me he esforzado y me siento especial, me siento vivo.

No me entendáis mal, no soy de los que pretenden llevar su cuerpo al límite, ni mucho menos, tengo prioridades, sé de lo que soy capaz, aunque una mala tarde la pueda tener cualquiera, y un día me pueda dar una pájara, sé dónde está el botón de Stop y si un día o dos o una semana no he de entrenar, por mucho que me cueste, sé parar. Primero soy yo, mi familia y mi trabajo. Pero esto me hace muy feliz, y rellena los huecos que el resto deja.

Puedo decir que la temporada de carreras, la liga championchip ha terminado. No con el resultado que yo esperaba, yo había pensado en quedar primero y no ha sido posible, jajajaja es broma. Si os he de ser sincero ni he mirado la clasificación, es algo que no me importa, esto de la liga, era un aliciente extra, una escusa , un truco tonto para engañar a la mente y no dejar que el cansancio o la pereza se adueñara de mi. Algo para que me obligara a salir a correr. Porque si, es muy divertido salir a corre, ahora, pero los meses de frío es más complicado, cualquier escusa es buena para quedarse en casa y retrasar el entrenamiento que toque.

Estoy muy feliz del resultado final que he conseguido esta temporada de carreras, me he llevado muchas alegrías, como ayudar a mi hermano a bajar de la hora en la cursa de la Mercé, conseguir mejorar mi marca personal en una carrera de diez mil, terminar mi primera maratón (aunque no fuera en el tiempo deseado),pero en definitiva de lo que más me siento orgulloso es de poder mirar atrás y decir, eres un cabezota, se te han metido unos cuantos retos en la cabeza y los has conseguido llevar todos a buen puerto y pasándotelo bien.

Antes de seguir quisiera hacer una pequeña crónica de la Color Run. No la quiero llamar carrera, porque para mi no lo es, para mi es una fiesta en la que la gente que participa va a divertirse sin competir. Los que llegaron primero a la meta creo que no entendieron bien la esencia de la convocatoria. No tardarían en finalizarla más de media hora, cuando el grupo con el que yo iba tardamos unas tres horas. Y os preguntareis que hicisteis una maratón? pues no, eran sólo cinco kilómetros, pero no corrí ni un metro. Todo transcurría en la montaña de Monjuic, en cada punto kilométrico habían voluntarios esperando a la gente con botes de pintura en polvo para ponerlos perdidos. Como podéis ver en las fotos me lo pasé genial, pero os he de decir que los días posteriores lo he pagado con creces, ya que el polvo de esta pintura ha provocado ahogos cuando he vuelto a entrenar hasta que he vuelto a limpiar mis pulmones.  Pero en general fue divertido y poderla hacer con mi Peque fue lo mejor de todo.

Los retos más inmediatos ahora son dos triatlones en los que ya estoy apuntado. En la Ciudad de Mataró que se celebra el día 1 de junio. Es el primero en el que nadaré en aguas abiertas, estoy contento, ansioso porque llegue, pero a la vez con un poco de miedo ya que una cosa es nadar en una piscina o un lago y otra cosa es hacerlo en el mar, pero bueno, a medida que transcurra la competición ese "miedo" espero que desaparezca. El otro es el Tritlón de la Vila, este es en Barcelona y se celebra en 13 de julio, también en mar abierto. Los dos son distancia sprint así que serán rápidos o eso creo yo jeje. Para septiembre tengo otro mirado pero faltando tantos meses no quiero adelantarme, como siempre poco a poco y paso a paso.

Espero en la próxima entrada poder contaros lo bien que me fué y como me lo pasé en este triatlón que se acerca en Mataró, hasta entonces salud y km ...... Corre Corre!!!

lunes, 12 de mayo de 2014

Lo importante es participar.

Tengo muy presente, siendo niño, cuando participaba en alguna competición en el colegio o ya en equipos de fútbol, la mítica frase "lo importante es participar", y hasta hace poco no comprendí el gran significado de esta frase. Cuando eres pequeño, eres egoísta, de mayor hay gente que aún lo sigue siendo pero eres más consciente y te controlas, pero de pequeño cuando participas en algún deporte y eres competitivo como lo era yo, no te vale "lo importante es participar" te vale ganar y si puedes humillar mejor.

A medida que creces y te vas formando como persona esa frase te sigue acompañando, y lo hace cuando no ganas o no eres el primero, siempre tienes algún entrenador o formador que te la recuerda y se te queda en lo más profundo de tu ser. Pero realmente cada vez que la oyes, el primer pensamiento que te llega es el de "si claro lo importante es participar, pero me lo dices para consolarme, yo quiero participar y ganar". Recuerdo que en el  equipo de fútbol del colegio, eramos unos paquetes y los otros colegios siempre nos daban unos repasos de escándalo, y al final de temporada había la entrega de premios, pues nuestro equipo siempre se llevaba la copa a la deportividad, era como una humillación.

Os estaréis preguntando y todo este rollazo de la deportividad a que viene ahora? pues que al empezar a correr y participar en carreras, evidentemente uno es consciente que no ganará nunca ninguna, vamos, no creo que nadie lo pretenda,  pero no por eso dejas de participar, lo que te interesa realmente es hacer deporte, no ganar, y si al cruzar la meta consigues tu reto personal serás la persona más feliz del mundo y te sentirás lleno y realizado y si no lo consigues habrás formado parte de algo. Todo el esfuerzo realizado, ya no sólo deportivo si no familiar que conlleva el madrugar, el dejar de estar con la familia para irte a correr o en bici o irte a nadar de pronto cobrará sentido, y da igual que el que ha llegado primero a meta te haya sacado los minutos que sean, tu has participado e individualmente has ganado, te has ganado a ti y a tu cronómetro o has terminado esa carrera que te habías propuesto o simplemente no has llegado el último etc... 

Lo importante es participar, en lo que sea, porque si no participas, pierdes seguro, te estarás perdiendo algo seguro. No vale decir como no soy bueno, como no sirvo, como no voy a ganar, no lo hago, no me esfuerzo. Si no lo haces, no te esfuerzas, si no te marcas una meta, si no participas que sentido tiene todo? ninguno. Mirad el ejemplo más cercano que tengo es mi hermano. Él corre, como yo, pero tiene otras metas, le cuesta salir a entrenar, pero aún así lo hace de tanto en cuanto. No entrena tantos días como yo, pero su reto es otro. Y participa en carreras, y se esfuerza, y no se rinde si no consigue su reto. Él participa igual, sabe que si no lo hace nunca conseguirá su meta. Para mi es un campeón como el que gana las carreras.

Ayer, para mi toda esta temporada tomó sentido. Ayer todos los madrugones, todas las siestas perdidas, todos los dolores de piernas y de brazos, todos los apretones de dientes, todos los sacrificio realizados valieron la pena. Ayer conseguí bajar mi tiempo en una carrera de 10 km y me supo a gloria porque estuve a punto de no conseguirlo.

Siete de la mañana, Domingo, suena el despertador y me duelen los ojos, tengo turno de noche en el trabajo y el fin de semana he de cambiar el sueño para poder ajustarme al horario de mi familia. Estirado en la cama hago balance de si me levanto o no, sé que si no lo hago me arrepentiré, a parte, hoy es el día marcado en mi temporada para bajar mi marca en una carrera de diez, no me lo puedo perder, he trabajado mucho para esta carrera. Total que me levanto, tomo café y un par de tostadas con miel  y me recoge mi hermano para ir juntos al metro hacía la carrera. Ésta empieza en Palau Reyal y termina en el Forum, siendo un recorrido recto por toda la Diagonal, no hay prácticamente giros y si una leve inclinación lo que ayuda a ganar un pelín de velocidad. Si no hay viento en contra todo pinta que se puede conseguir una buena marca.

Nos han dividido en cuatro cajones según el tiempo que tienes y a mi me ha tocado el segundo, a primera vista me da la sensación que no somos muchos, luego me entero que hay ocho mil inscritos, pocos para ser una carrera en Barcelona, pero supongo que el horario ha frenado a muchos. Son las ocho y media y el spiker comienza la cuenta atrás. Hago mentalmente el recorrido de la carrera, pienso en la estrategia, la tengo. Corre, corre, corre todo lo que puedas!!!. Dan la salida y veo a las liebres que llevan la banderola de 40'. Los paso y de pronto cambio la estrategia. Si logro mantener a las liebres a mi espalda hasta el km 8 seguramente bajaré mi marca.

La verdad que es una gozada correr por el central de la Av. Diagonal, somos pocos, vamos anchos y me noto cómodo, me siento eufórico e intento controlarme porque no quiero quedarme sin fuerzas para el final. Los kilómetros van pasando y la carrera se me está haciendo corta. No quiero mirar a cuanto voy por km, no  quiero agobiarme, pero creo que voy bien. Llegamos a Plza de las Glorias, y hay un pequeño zig zag para evitar las obras, sigo rápido, pero si que es verdad que me empiezo a notar las piernas cansadas. Y antes de llegar al km seis llega, creo yo, el momento clave de la carrera, las liebres que durante toda la carrera he mantenido a ralla hacen un cambio de ritmo y me pasan, no es el km que yo tenia planeado aun quedaban dos. Me hundo.

Me quedé sin aire, de pronto noté un cansancio sobrehumano en todo mi cuerpo. Intentaba mantener el ritmo que habían impuesto las liebres y no era capaz, notaba como mi meta se me escapaba entre los dedos. Y mi cabeza me dijo, párate!!!. Y en mi mente apareció esa bocecilla y me dijo, lo importante es participar y disfrutar, sosiégate. Los cojones! lo importante es participar, aprieta los dientes y sigue corriendo. Y así lo hice, comencé a correr otra vez, las liebres las debía tener a 40 segundos por delante y ya no paré. Mi estrategia había cambiado, intentar que no se me distanciaran más.

Llegué al último km con gran incertidumbre, no sabía a cuanto iba, no sabia cuanto tiempo llevaba, todo para no someterme a más agobio y tener engañada a mi mente mientras corría. Pero faltando quinientos metros ya no pude más y miré mi crono, marcaba 39 minutos y muchos segundos. Podía haber hecho un super sprint y haber hecho mucha mejor marca de la que hice, pero os seré sincero, llegué a meta con las fuerzas justas, pasando por el arco de meta en menos de 42 minutos que era mi objetivo. Y muy contento. Contento ya no sólo por el tiempo realizado, si no por todo el sufrimiento al que había sometido a mi cuerpo en los últimos cuatro km y lo bien que había respondido.

Por si fuera poca la recompensa de haber conseguido una buena marca tuve el gran placer de poder hablar con un super campeón del atletismo como Chema Martínez y hacerme una foto con él. Y me da igual que el que ganara me sacara diez minutos, yo sé que me esforcé, que realmente di todo lo que pude, y si, sufrí, pero dicen que se le da más valor a las cosas cuando te cuestan y en ese aspecto a mi me costó muchísimo. Lo importante es participar, si, pero que bien sienta una victoria.

Corre corre!!!

jueves, 8 de mayo de 2014

Cogiendo impulso de nuevo

Hola, buenas, hay alguien por aquí?. Sí, sé que desde mi última entrada han pasado unos cuantos días. Que estoy tomando como costumbre empezar mi blog de la misma manera, pidiendo perdón, pero como me enseñaron de pequeño, cuando haces algo mal y te das cuenta, se pide perdón. La verdad al principio de montar esto me preocupaba si lo iba a leer mucha o poca gente, pero a mi me iba muy bien para darme cuenta de según qué cosas hago en los entrenamientos y en mi vida, así que si no hay nadie leyendo ésto, no pasa nada, al que más le interesa está siempre aquí, así que, Hola qué tal ya está aquí otra vez el tripesado de siempre jajajaja.

Que ha pasado para dejar un poco de lado este blog? pasar, pasar, no ha pasado nada, si me paro  a pensar y soy un poco sincero, creo que después de la Maratón, me desinflé anímicamente, me refiero a que como el reto más inmediato ya estaba conseguido mi cabeza buscó el siguiente y lo vió muy lejano, me desmotivé, así que desconecté. Desde entonces me ha costado mucho entrenar, aunque mi mujer tendrá otra impresión, digo esto porque aunque me haya costado he seguido haciéndolo pero ya con la vista puesta en el triatlón. Poco a poco me va volviendo la ilusión, me cuesta menos salir ha entrenar, me he planificado un poco las semanas, intentando entrenar cinco días y descansar dos, de estos cinco me los divido en 2 +2+1, esto que quiere decir pues que hay una semana de dos días de bici, dos días de natación y uno de running, la semana siguiente dos días de running, dos días de natación y un día de bici,así  siempre habrá una disciplina que sólo entrenaré una vez por semana, y no descuido ninguna, ni sobre entreno una más que otra. De todas forma siempre hay un periodo durante un año donde flojeo un poco, lo importante es volver al camino, a la constancia y a la disciplina. Como he leído hoy "no es más fuerte el que nunca cae, sino el que siempre se levanta" y yo creo  que ya estoy de pie otra vez.

En los últimos meses estoy usando un truquillo de esos que son geniales para cuando estás en casa y la vocecilla esa interior que tenemos te dice, tienes que ir a nadar, o a correr o subirte a la bici, y tu estás tan tranquilo no haciendo nada y lo que menos te apetece es ponerte la ropa y salir a entrenar. Entonces pienso, hazlo, hazlo porque a partir de octubre lo vas ha tener complicado, y lo vas ha echar de menos. Los que estáis cerca de mi entorno ya  sabréis de lo que hablo, pero para los que no, ahí va, VAMOS A SER PAPAS otra vez, y como comprenderéis hay un tiempo para todo y de lo que menos ganas tendré será de salir a entrenar y no creo que tenga tiempo, así que todos los entrenos que pierda ahora sé que me los echaré luego en cara.

Hablando de todo y de nada, la última competición a la que fui era la Cursa dels Bombers, que fue antes de Semana Santa. Para mi, cada año se superan y me gusta más. Ya sabéis que es una de las mejores carreras que se hacen en Barcelona, y en concreto es mi preferida, pero cada vez creo que es la preferida de más gente. Sin exagerar, hasta la Gran Vía me noté como aprisionado, sin espacio, agobiado, de la cantidad de gente que eramos, y eso que yo salía de unos de lo cajones rápidos, no me quiero imaginar como irían los de cajones más atrás. Pero en resumen y a toro pasado, el recuerdo que me queda es de una carrera rápida y una sensación genial, el tiempo... bueno, no el esperado,un poco por lo que os decía antes, mucha gente en los primeros kilómetros y no puedes llevar tu ritmo, pero en definitiva, bien, por debajo de los 45, que el tope de esta temporada.

Volviendo a los retos y la ilusión, este domingo tengo carrera, la Guardia Urbana-Dir, una carrera muy divertida, por lo menos para mi, la cual, consiste en correr por toda la diagonal de punta a punta que vienen a ser unos diez kilómetros y en la cual hay un más a más añadido, que todo el recorrido es con una leve cuesta abajo, y eso quiere decir que es muy probable que baje mi marca, eso si, si todo va bien y no hay ningún contratiempo. Otra muy muy muy chula que haremos, y digo haremos porque la corremos unos cuantos, será la Color Run by Desigual, una carrera que me hubiera gustado correr con mi mujer, pero como entenderéis, en su estado no es lo más recomendable, y no lo digo por el hecho de correr, si no por que en esta carrera, cada punto kilométrico, habrá una lluvia, habrá un estallido, habrá una explosión de colores, osea que nos vamos a poner "perdidicos" de pintura. Y me hace mucha ilusión esta carrera porque mi Peque la va ha correr conmigo, junto con mi hermano y mi amigo Albert, que aún estando jodido de su rodilla no se perderá la ocasión de pasárselo genial; y otros amiguitos de Joan.....para verlos! Y claro está, no habrá ni cronómetros, ni prisas, ni desilusiones, eso sí, espero que haya muchísima risa.

Para julio ya estoy apuntado a un triatlón en Barcelona pero puede que junio, agosto, y septiembre caigan algunos retos más que les he echado un ojo pero no quiero adelantar nada, porque siempre se puede torcer, así que espero no tardar tanto en escribir mi siguiente entrada y poderos contar más sobre mis zancadas y proyectos, mientras tanto salud y kilómetros.

Corre corre!!!!


martes, 8 de abril de 2014

Cursa de El Corte Ingles 2014

Lo hablaba el otro día con otros corredores, si no hubiera corrido nunca una carrera popular, y quisiera debutar en una, para conocer el ambiente de estas concentraciones, probarme a mi mismo si los entrenamientos dan sus frutos, sentir esa especie de competitividad con otros corredores, está claro que esta sería la peor carrera que podría escoger, es más, yo creo que una vez terminada la competición decidiría no participar en ninguna carrera más. Porque digo esto?, si es una de las más multitudinarias que hay en el territorio español, y gratis!!! que ya quedan pocas, pues precisamente por eso, por la cantidad de gente que se apunta y asiste, que se toma está carrera de diferente manera que otros, que me parece bien el que va a caminar y no a correr, de hecho esta calculada para poderla terminar caminando, pero sal desde tu salida, no te esperes en una esquina del recorrido y empieces a caminar cuando todo el mundo esta corriendo porque estas entorpeciendo el reto de otro. Hay que ser educado igual que tolerante.

Esto no quiere decir que todo sea malo, al contrario, Ole!!! por la organización, preparar una competición como esta no es nada fácil, y lo vuelvo a repetir, GRATIS, que cortar la ciudad vale dinero, tener unos voluntarios (aunque sean trabajadores de la empresa organizadora) también cuesta, los avituallamientos, bebidas, control de chip etc... todo esto es un gasto que no pagamos, que no hay guardarropía? ni duchas? ni camiseta ? y que más quieres si no has pagado un duro, pues no la hagas, quédate en tu casita.

Hay que saber a qué carreras se apunta uno y qué espíritu se intenta difundir, en ésta es que el deporte es derecho de todos y es nuestra obligación hacer uso de él, sea caminando o corriendo pero ya que tenemos esta oportunidad aprovechémosla.

Después de esta pequeña reflexión deciros que la carrera me gustó, aunque sabéis que no es de mis preferidas, supongo que por eso el resultado final me sorprendió más. Normalmente me suelo repasar el recorrido, contar cuantas curvas tiene, cuantas a  derecha, cuantas a izquierda, en que cajón salgo, cuántos me separan de los profesionales, no sé, fricadas mías, pero en esta carrera no, no miré nada hasta dos horas antes de la carrera. Fué entonces cuando me di cuenta que salía del segundo cajón y eso me gustó mucho aunque rápidamente pensé que seríamos muchos, que habrían juntado muchos tiempos para ahorrarse cajones, es normal.

Esta vez no tenia supporters, se quedaron en casa, no les insistí mucho para que vinieran, supongo que porque no me hacía mucha ilusión esta carrera. Quedé con mi hermano y a las nueve ya estábamos en la salida. Nos dimos ánimos, nos despedimos y cada uno a su cajón a esperar la salida. Mientras esperaba hice un repaso mental del recorrido, y me hice una pequeña estrategia, me sirve para tranquilizarme y a la vez me da confianza. Miré a los corredores de mi alrededor , siempre lo hago, y me pregunto si seré yo más rápido que ellos. Siempre te quedas con algún detalle de estos corredores, la camiseta de uno, las zapatillas de otro, las piernas de... en fin, referencias que luego si los ves en carrera, a mi me hace gracia, porque pienso mira el de la camiseta tal, el de las zapatillas X, que los tenia al lado.

Dieron el pistoletazo de salida y todos a correr. Como comentaba un poco más arriba, hay gente que, bien porque no saben como funciona esto, o bien porque se quieren ahorrar el salir con todo el bullicio, esperan en la esquina de Paseo de Gracia con Aragón, es en ese punto donde perdemos tiempo ya que tenemos que esquivar a estos maleducados que se ponen a caminar y entorpecen a los que vamos corriendo. Pasado este tramo regulas paso y respiración y a disfrutar. La calle Aragón no tubo ningún tipo de complicación, fue un tramo rápido, tan rápido que los bomberos de la calle Tarragona no estaban ni mojando a la gente que pasábamos. Llegando a Plza España el pelotón ya se había estirado y miré a mi alrededor, durante este trozo de carrera lo había corrido con la gente que me rodeaba en el cajón de salida, así que sin querer habíamos formado un grupo de 5 ó 6 personas. Nadie decía nada pero íbamos juntos.

Empezamos a subir la cuesta del pueblo español y en mi cabeza sólo oía una voz que me decía "acorta el paso y reduce la velocidad que ya lo recuperarás, no estás para hacer tiempo, estás para terminar. Y así lo hice, poco a poco llegué al primer avituallamiento, no me hizo falta agua, estaba bien, seguí corriendo, el grupo no se deshizo. Antes de llegar a la entrada del Estadio Olímpico hay una "subidita" que no parece dura pero que si no la conoces te doblega y hace que  tengas que parar. Yo la conocía y aún así me doblegó, y me paré, pero entonces uno de estos corredores del grupo de anónimos se giró y viendo que me paraba me dijo, "ahora no, que ya lo tenemos, venga tira" y tiré, no le pude dar las gracias, más tarde este grupo se desharía para cada uno alcanzar su objetivo fuera cual fuera.

La vuelta al Estadio es emocionante, y que lo abran para que te des una vuelta es de agradecer. Al salir del Olímpico sólo queda la última subida en la que está el otro avituallamiento del que tampoco hice uso, sólo pensaba en que llegaran las bajadas y recuperarme ya que iba un poco justo. Pasé por delante del Museo del deporte que era el inicio de  las bajadas, este fue el punto de  separación del grupo que habíamos creado espontáneamente. Pude ver como dos corredores aumentaban el ritmo y al poco ya los había perdido de vista, yo hice lo propio, una vez me recupere, empecé a subir el ritmo y llegué a la calle Floridablanca en un momento. Ya sólamente me quedaban los últimos kilómetros, miré el pulsómetro para ver a que velocidad iba porque me encontraba muy cómodo, y me sorprendió verla, muy por encima de lo normal, y creí que no era real, que se habían agotado las pilas. Seguí corriendo.

Ya estaba en la calle Pelayo, vi un cartel que ponía 300 metros, la meta estaba ahí mismo, el ultimo giro y una recta para terminar, cuando sucedió algo que le dío una pincelada de color a esta carrera. Por el rabillo del ojo veo un corredor de camiseta roja hacer un sprint inhumano y  que intenta adelantarme, no se que me pasó que dije no!!! en otro momento me hubiera dado igual, cada uno hace su carrera, pero hoy no, hoy tú no me ganas, y si lo haces te costará, y aceleré. Fue un tramo precioso en el que llegamos juntos a meta y al cruzarla nos chocamos la mano como compañeros. (Gané yo, jajajaja).

A la vez que crucé la meta paraba el crono pero no lo miré, caminando hacia el ultimo avituallamiento me iba recuperando y fue entonces cuando me sorprendí. Un tiempo espectacular, ni en mis mejores pensamientos o mis mejores estrategias hubiera pensado en conseguirlo, así que sin esperarlo me lo pasé en grande en una carrera en la que no tenía mucha confianza y además hice un tiempo que me dejó un muy buen sabor de boca.

Y este próximo domingo La cursa dels bombers!!!



lunes, 24 de marzo de 2014

después de la resaca...

Después de la semana pos-maratón, sólo quedan sensaciones y dolores musculares jajaja. Una semana en la que no he dejado de darle vueltas a la carrera, en que he fallado?, que podía haber hecho mejor?, porque no había conseguido mi objetivo?, que si lo hice, pero no en el tiempo que deseaba. Y siempre llego al mismo callejón sin salida, que era mi primera maratón, que no me ha enseñado nadie a correrla, y que por mucho que haya leído sobre como preparar o correr una carrera de larga distancia, hasta que no la sufres en tus carnes no lo sabes casi todo. Si es verdad que cuando terminó la carrera no estaba muy contento del resultado obtenido, si, había terminado una maratón, pero no en el tiempo deseado, ahora, pasados unos días, la reflexión a la que llego, es que lo hice muy bien, y que para el año que viene lo haré mejor seguro.

Esta semana pos-maratón  ha sido un poco extraña, muy cansado, el lunes  me levanté con unas agujetas en piernas y brazos, como si el domingo hubiera empezado a correr después de no haberlo hecho en años. Supongo que el estar cuatro horas corriendo es la causa de esos dolores. Pero seré un poco masoca o no, pero ese dolor hasta me llegó a gustar, ya que me recordaba que era consecuencia de un reto alcanzado y me llenaba de alegría. Está claro que ni lunes ni  martes entrené, el miércoles empecé a nadar, otra vez, después de estar casi dos meses sin pisar la piscina, y pensé que estaría mucho peor. La verdad que los primeros metros fueron raros pero el cuerpo es sabio y enseguida encontré el ritmo.

No volví a entrenar hasta el domingo, que hice rodillo en casa. Es un artilugio esto del rodillo que para la gente como yo, que nos da miedo salir  a la carretera en bici nos ayuda a poder entrenar. Está claro que no es lo mismo, ya que en casa no tienes ni subidas ni bajadas, pero el rodillo tiene diferentes resistencias las cuales te hacen que tengas que esforzarte y sudar la gota gorda. He de reconocer que hay que salir a carretera para poder coger fondo, pero cuando haga mas calorcito jajaja. Pues lo dicho, me monté el rodillo, la bici y a pedalear una horita a ritmo suave y semana terminada.

Como no ha habido mucho entreno esta semana, no penséis que no he hecho nada. El miércoles empecé a leer un libro (uno que me regalo el peke para el día del padre) de un tal Ricardo Abad. Se llama, 52 ironmans en 52 semanas. Ojo, uno por semana!!!. Bueno, he de decir que este Ricardo es una bestia parda, y el libro me esta gustando mucho, más por como lo cuenta que por lo que cuenta. Luego, también, me he apuntado al primer triathlon de esta temporada, el del Canal Olimpic, pero como soy un desesperado, sólo miré la fecha y me apunté, sin mirar si por horario laboral sería posible hacerlo, y por esas cosas de la vida no podré, ya que esa semana trabajaré de noche y la competición es el sábado por la mañana, así que mi gozo en un pozo. Pero bueno ya le tengo echado el ojo a un par de triathlones para el mes de junio y julio.Y por último, gracias a Josa, otro runner, por descubrirme un grupo de runners con una filosofía algo parecida a la mía,  The red runners. Es un grupo de corredores los cuales compiten por no hacer la peor marca en una misma carrera y claro está, el último del grupo en pasar por meta tiene una penalización (simbólica), el último paga las bravas. Contento por formar parte de este grupo, así que en una carrera si veis  una camiseta roja con Redrunners por delante y en la espalda "el último paga las bravas" si no soy yo, es uno de los mios.

Y después de la maratón que? pues hay muchas más cosas, por lo pronto en dos semanas ya estoy liado otra vez con la liga championchip, que desde enero no participo en ninguna de sus carreras. Es la cursa del Corte Ingles. No es la carrera que más me guste, pero lo que decía en otras entradas, hay que hacerla. Desde hace unos años, la organización se lo  trabaja mejor y a los corredores que tenemos chip nos hacen salir antes que los que no lo tienen. Pero aún así creo que se podría mejorar. Y no soporto a los "listillos" que se ponen en la curva de Pso de Gracia y C/ Aragón y se incorporan a la carrera como el que se cuela en la cola del super. Salid como todo el mundo desde la salida!!!

Y en tres semanas llega mi carrera. La competición por la que estoy todo el año dale que te pego ha esto de correr. La Cursa dels Bombers. Es la primera carrera que hice cuando empecé a correr y le tengo un cariño especial a parte de que la organiza Nike y se lo curra un montón con tu diploma y tu dvd al final. Pero esto no quita que no tenga puntos a criticar, como por ejemplo el precio, o esta regla que tiene de reservar dorsales dos días antes de abrir inscripciones para unos corredores. Que luego el disparo de salida es el mismo para todos!!!.

Y lo sorprendente de la semana ha sido el ir a comer a un restaurante (El Racó de l'Agüir) que conozco a los dueños desde que yo era pequeño y al final de la comida  al hablar con Ferrán, un artista como cocinero,él se interesa por mi resultado en la maratón y me dice que va siguiendo mis publicaciones (como no hacerlo, si soy un pesado ajajaja) y me comenta que su padre era un "loco" de las maratones, cuando esto del correr aún no era una moda, y hablando hablando, en una conversación de apenas diez minutos, su padre, me da una solución para las rampas y me comenta que me hará un plan para hacer la maratón en menos tiempo. Donde menos te los esperas hay un corredor para echarte un mano.

martes, 18 de marzo de 2014

Zurich Marató de Barcelona

Meses de entrenamientos, de madrugones, de dejar de hacer siestas después de llegar de trabajar, de horas de no estar con la familia, de cansancio, de dolores musculares, de kilómetros recorridos, con frío, sol, lluvia etc... todo para conseguir un sueño, terminar una maratón, "La Maratón", la de mi ciudad, y si encima la puedes acabar en el tiempo que te has marcado, que más se puede pedir.

La Maratón empezaba a las 6:30 de la mañana cuando me sonó el despertador, un desayuno ligerito y a las siete y media salíamos de casa para llegar a la salida donde habíamos quedado con mas supporters. Ya colocado en mi cajón, con el resto de corredores, te das cuenta que ya no hay vuelta atrás, ni quieres que la haya, estoy confiado, he entrenado duro y el optimismo me lleva a pensar que quizás puedo ir más rápido de lo que tengo planeado y así hacer menos tiempo del que tengo pensado. Primer error, me marco un gran objetivo para no haber corrido nunca una carrera tan larga, muy ambicioso. Donde queda ese pensamiento que tuve cuando me apunté? disfrutar, acabarla y aprender.

A las 8:30 dan la primera salida, yo no lo haría hasta seis minutos después. Empiezo a correr dejando Pl. España y a todos los que han venido a animarme a mi espalda. Me hago un primer chequeo y me siento bién, cómodo. La velocidad que llevo es un km por encima de lo que había planeado y me noto pletórico, adelantando a otros corredores y eso aún me anima más. Este es mi segundo error, si me había marcado ir a cinco minutos el km, como había entrenado, porque no seguir el plan? supongo que por arrogancia y poca experiencia, y eso se paga.

El paso por los diez primeros kilómetros me dice que llevo un tiempo espectacular, cinco minutos por debajo del tiempo que tenia previsto y primer avituallamiento donde podías encontrar agua y bebidas isotónicas, y cojo una botella y bebo un baso de isotónica, voy a mil y me noto invencible, me digo a mi mismo que he sido un cobarde al no haber corrido una Maratón antes. Tercer error, me había marcado no beber hasta el km 15, hasta no haber sudado verdaderamente y necesitar hidratarme , consecuencia de haberlo hecho antes, que el flato llegó y en el km 12 me tuve que parar a caminar y respirar. No sería la única vez.

Ese parón no me preocupaba, llevaba un margen ámplio que me permitía poder parar y caminar para recuperar. Llegué a Paseo de Gracia y empecé a notar que mi cuerpo ya no estaba tan fresco, pero era una sensación que estaba esperando, todo dentro de lo normal, mi velocidad ya había bajado un poco pero dentro de lo aceptable, aún me mantenía dentro del tiempo previsto.

Comienzo a subir por meridiana y empieza mi calvario, dicen que el muro empieza en el km 30, pues a mi me llegó en el 20. Mi mente hizo un clik y pasé de la confianza absoluta a empezar a tener dudas, por más que intentaba animarme no lo conseguía, es un tramo de carrera de ida y vuelta en el que te vas cruzando con los corredores que ya vuelven y de verlos me estaba desanimando pensando en todo lo que me quedaba aún. A todo esto, había pasado por algún avituallamiento en el que a parte de las bebidas podías encontrar naranjas o plátanos y frutos secos, y no cogí por miedo al flato. Otro error, el pensamiento en ese momento no debe ser negativo, debía pensar en todo lo que ya había recorrido. Y no coger plátano? con la necesidad de sales y potasio que necesitaba mi cuerpo, en fin, que no sabía lo que se me venía encima.

Salgo de Av. Meridiana bastante tocado mentalmente. Mi ritmo es muy justo y empiezo a pensar que no conseguiré llegar en el tiempo deseado. Ahora el único objetivo es alcanzar los treinta km, en teoría es ahí donde me estarán esperando parte de los incondicionales que han venido a animarme. Necesito ver alguna cara conocida, necesito saber que no estoy solo. Sigo corriendo, ni por asomo es mi mejor ritmo, pero aún creo que me puedo recuperar, los pensamiento negativos y positivos se van alternando, hay metros buenos y otros pésimos, pero ahí estoy.

Alcanzo el km 25, y empiezan lo calambres, aún llevando las medias compresivas, los gemelos me empiezan ha avisar de que como no pare y estire me harán parar definitivamente. Paro y estiro, corro unos cinco minutos y vuelvo a parar, estiro, vuelta a la carga. Mi cabeza sólo me pide agua y un plátano. Y no veo ningún punto de avituallamiento. Es un infierno. Llego al km 28 y se implanta en mi cabeza un solo pensamiento. Si llego al km 30 y los veo, me paro y me marcho a casa. Me rindo.

Del km 28 al 30 es una guerra continua conmigo mismo, angelito y demonio. Tengo sed, debo comer algo, y las piernas me están matando. Me voy a rendir, lo pienso una  y otra vez, me voy a ir para casa sin el objetivo cumplido, la primera vez que lo voy ha hacer. Y busco alguna tabla de salvación para no hacerlo. y la encuentro al llegar al km 30 y no verlos, no están, no han venido. Y sigo corriendo, pienso en gente que conozco que ha terminado una Maratón y me digo que yo no puedo ser menos, que yo he de llegar, que aunque no sea en el tiempo marcado he de terminarla y poder decir " yo llegué a meta",

En el km 32 saco mi móvil y me hago una foto, cara desencajada, y se la mando a los supporters. Les digo que llevo siete km con rampas y calambres y que llegaré más tarde de lo previsto, pero que intentaré llegar. Sigo corriendo y parándome en según que trozos, ya he comido plátano y me he tomado un gel. Y parece que mejoro un poco pero la velocidad ya no es lo que era. Me da igual, no me preocupa, sólo pienso en llegar, en que las piernas me respeten y poder conseguirlo.

Ya estoy en Colón, es el km 40, y me acuerdo de una compañera de trabajo, Isa, que me dijo, "si llegas al cuarenta, ya lo tienes, aprieta los dientes y sigue", y eso hago. La carrera pasa por delante de casa de mis padres y mi objetivo más inmediato es llegar a ese punto. Y ahí están, aplaudiendo y animándome. Saco fuerzas de no se donde y me digo a mi mismo que ya lo tengo, ya no te pares más. Salgo a Av. Paralelo, ya sólo queda un kilómetro, el cual lo recorro entre un pasillo humano. Aplauden, gritan, dicen tu nombre como si fueras el primero, y así me siento, como si hubiera ganado, porque he ganado, porque se que he estado a punto de tirar la toalla y no lo he hecho. Voy a terminar.

A escasos doscientos metros de la meta, veo venir hacia mi corriendo a una personita con sudadera verde, como la camiseta de su Papá, me agarra de la mano, me mira, como diciéndome, tu tranquilo que yo te ayudo, frunce el ceño a modo de concentración y tira de mi, me lleva hasta la meta. Y la cruzamos juntos. Lo he conseguido, he llegado, soy maratoniano.

Quería terminar la maratón en tres horas y media y al final tardé media hora más. Hoy no me importa, con la cabeza fría pienso que no está nada mal para ser mi primera maratón, ya que podía no haberla terminado y eso se que no lo hubiera llevado nada bien. He repasado la carrera y he sacado muchas conclusiones, pero creo que con la que me quedo es que para el año próximo ya tengo una marca a batir, cuatro hora dos minutos. Corre corre!!!!

P.D.: Gracias a mis Padres, a mi hermano, a mi cuñada, a Albert Arias, a Daniel Nuñez, a Patri y a Joan por        

estar ahí animando y sufriendo, un detalle que no tiene precio.

viernes, 7 de marzo de 2014

Entrena, entrena, entrena.

Sé que he estado semanas sin aparecer por aquí. No mentiré, no tenía gran cosa que contar, o mejor dicho no encontraba la manera de plasmarlo. Sé que habrá mucha gente que no me leerá, también es algo que no me preocupa, esto lo hago para mi, y si de rebote lo lee alguien, le ayuda o simplemente le entretiene mejor.

Durante este mes y medio, que es lo que he estado sin escribir, lo único que he hecho ha sido correr correr correr. En total han sido unos 300 km los recorridos en este tiempo. Quizás no es mucho, pero ahora que lo he contado me parece una barbaridad y me siento extrañamente orgulloso. Si he de ser sincero cuando me plantee correr una maratón, que fue para el mes de octubre o noviembre, si que empecé a mirar planes de entreno y veía las tiradas largas y me entraba miedo, pero en estas últimas semanas, al salir a correr, lo hacia con la intención de hacer doce km y dejar el domingo para una tirada larga y así acostumbrar al cuerpo y la mente a estar un largo tiempo corriendo, pues bien, cuando me daba cuenta estaba en quince o dieciséis kilómetros y tan contento.

Sé que he dicho que no me gusta correr por la ciudad, y lo mantengo, pero el ser humano es asombroso  y cambia de opinión, me explico. No me gusta correr por la ciudad por varios motivos, gente a la que esquivar, semáforos, obras, tráfico, contaminación, lluvia, viento, frío, calor, etc... . Pero os planteo una situación, plántate en el gym, súbete a una cinta y corre veinte kilómetros viéndote en un espejo. Ya te lo digo ahora, te vuelves loco. (yo lo he intentado jajajaj). Así que no me ha quedado otra que salir a correr por Barcelona, y no hay mal que por bien no venga, esto me ha hecho darme cuenta de lo bonita que es mi ciudad, que ya lo sabía, pero corriendo la he visto de otra manera. He de decir que he tenido que aplicarme un truquillo para salir a correr, porque había días que sólo de pensar en los kilómetros que tenia que zamparme se me hacía un mundo, así que pensé en algo que me obligara a salir a correr, y ese truco ha sido el Instagram. Si, si, reíros, pero el truquillo funciona. Llegué a un acuerdo con mi yo interno que cada vez que saliera a correr tenía que hacerme una foto con un lugar emblemático de Barcelona, y así lo he ido haciendo, tanto ha sido así que  he llegado a salir a correr por hacerme la foto de rigor y colgarla. Una locura.

Y el próximo 16 de marzo, domingo es el día. Llega la Maratón de Barcelona. Hace cuatro meses me apunté con una mezcla entre ilusión e incertidumbre de si sería capaz de terminarla, ahora se que si no es por algún imprevisto, como podría ser una lesión, terminaré la carrera. Quizás no lo hago en el tiempo que tengo previsto, pero mi meta está en esos 42,195 km. No estoy nada nervioso, quizás antes de la salida si lo estaré, pero se que el trabajo está hecho, que estoy preparado y pase lo que pase lo disfrutaré seguro.

También me da mucha confianza el saber que tendré unos animadores esperándome en la meta, así que no les puedo defraudar después del tostón que les he dado y las horas que los he privado de hacer otras cosas durante estos meses, esta carrera también va por ellos.

Sólo me queda el último entrenamiento que lo haré este domingo, pero no sé cuantos km haré ni que ruta seguiré, sólo sé que serán unos kilómetros tranquilos y suaves, repito, la faena ya está hecha. La próxima semana no entrenaré, como mucho, algo de piscina o bicicleta para estirar y relajar piernas y poco más. Y por último, visita al masajista. Tengo hora el jueves con Albert (quiroterapiamanual, lo encontrareis en Facebook) para que me descargue un poco las piernas y me solucione un problema en la espalda con sus tiras májicas, y ya está.

Recordad, no hace falta que madruguéis el próximo domingo, pero si lo hacéis, bajad a la calle, veréis el poder de convocatoria que tienen esos 42.195 km y no os de verguenza el regalar unos aplausos a todos los que estaremos corriendo.




Una última cosa, yo siempre corro por la derecha. Corre corre!!!

lunes, 20 de enero de 2014

La primera del 2014

Empezamos el año con una carrera clásica dentro del calendario de diez miles de Barcelona, la cursa de Sant Antoni. Es una carrera que yo creo que la recuerdo de año en año por el frío que hace siempre, pero este año se le sumaba la lluvia, vamos un encanto de carrera.

Empecé el día a las siete de la mañana. La noche anterior me dejé preparado todo el material e incluso me había dejado cargando la cámara de vídeo para hacer un reportaje durante la carrera para que todo aquel que no la ha corrido pudiera ver desde dentro como es, pero como todo, hay que probar  el material antes en un entreno, para que luego, en la carrera no hayan imprevistos ni sorpresas. No hay reportaje de vídeo porque la tarjeta que le puse no tenía suficiente espacio. Pero bueno es un problema que solucionaré para la próxima cita. Como decía, siete de la mañana, frío del carajo y lluvia. Por mi mente pasa la idea de meterme de nuevo en la cama y seguir durmiendo, pero es un pensamiento fugaz, lo sustituyo por otro que me recuerda que si no corro luego me arrepentiré y estaré todo el día de mal humor. Al poco de estar vestido suena mi móvil, es mi hermano, me pregunta si voy a la carrera, que está lloviendo!!! jajajaja, La respuesta es que sí y que nos vemos ahí. Es algo que no sucedería, él prefirió dormir jajajajaja.

A las nueve menos cuarto, salíamos con el coche dirección a la carrera y aun  llovía con más fuerza. Mis dos animadores incondicionales me dijeron que con esta lluvia no podrían estar en la calle animándome y lo entendía. Al aparcar, milagrosamente dejó de llover y pensé iluso de mi que ya no lo haría más.

A las nueve y media, dieron el pistoletazo de salida bajo una lluvia fina que me acompañaría hasta el kilómetro cinco. No llevaba las zapatillas de las carreras, que son mas ligeras, ya que con la lluvia se calan enseguida y el pie me resbala en su interior y no corro cómodo, así que iba con las de entreno que tienen un poco más de amortiguación pero por contra pesan más. Mi pensamiento fue en no ir ha hacer tiempo y si en acabar la carrera lo mas dignamente que pudiera, pero ya he dicho alguna vez que soy un picao, y que corro un poco por sensaciones. En el kilómetro dos lo estaba dando todo, no para hacer tiempo pero si para no hacer mas de 45'.

Como decía hasta el kilómetro cinco me acompaño la lluvia y de pronto paró, y evidentemente la carrera se volvió mucho más cómoda, entonces apreté un poco el ritmo y logré entrar en meta con el objetivo conseguido no superar la barrera marcada. Me sentí feliz por como había ido la carrera, por como me había sentido en ella, en todo momento controlando cada kilómetro y muy satisfecho del tiempo realizado viendo en que condiciones había corrido, y claro está, mis dos animadores estaban ahí en la meta esperándome.

Pero el día iba a ser redondo de felicidad ya que a las doce de la mañana corría mi Peque. Tenia su dorsal, con el numero 1. Era una carrera de cuatrocientos metros, doscientos más que el año pasado, pero este año tenía que correrla el solo, los papas no podíamos acompañarlos. Es una pasada verlos, tan pequeños y dando esas zancadas, y claro esta para cada papa su nene es el mejor, el más rápido y el que mejor lo ha hecho. Viéndolos correr, cuidado que el futuro del running está asegurado.