lunes, 20 de enero de 2014

La primera del 2014

Empezamos el año con una carrera clásica dentro del calendario de diez miles de Barcelona, la cursa de Sant Antoni. Es una carrera que yo creo que la recuerdo de año en año por el frío que hace siempre, pero este año se le sumaba la lluvia, vamos un encanto de carrera.

Empecé el día a las siete de la mañana. La noche anterior me dejé preparado todo el material e incluso me había dejado cargando la cámara de vídeo para hacer un reportaje durante la carrera para que todo aquel que no la ha corrido pudiera ver desde dentro como es, pero como todo, hay que probar  el material antes en un entreno, para que luego, en la carrera no hayan imprevistos ni sorpresas. No hay reportaje de vídeo porque la tarjeta que le puse no tenía suficiente espacio. Pero bueno es un problema que solucionaré para la próxima cita. Como decía, siete de la mañana, frío del carajo y lluvia. Por mi mente pasa la idea de meterme de nuevo en la cama y seguir durmiendo, pero es un pensamiento fugaz, lo sustituyo por otro que me recuerda que si no corro luego me arrepentiré y estaré todo el día de mal humor. Al poco de estar vestido suena mi móvil, es mi hermano, me pregunta si voy a la carrera, que está lloviendo!!! jajajaja, La respuesta es que sí y que nos vemos ahí. Es algo que no sucedería, él prefirió dormir jajajajaja.

A las nueve menos cuarto, salíamos con el coche dirección a la carrera y aun  llovía con más fuerza. Mis dos animadores incondicionales me dijeron que con esta lluvia no podrían estar en la calle animándome y lo entendía. Al aparcar, milagrosamente dejó de llover y pensé iluso de mi que ya no lo haría más.

A las nueve y media, dieron el pistoletazo de salida bajo una lluvia fina que me acompañaría hasta el kilómetro cinco. No llevaba las zapatillas de las carreras, que son mas ligeras, ya que con la lluvia se calan enseguida y el pie me resbala en su interior y no corro cómodo, así que iba con las de entreno que tienen un poco más de amortiguación pero por contra pesan más. Mi pensamiento fue en no ir ha hacer tiempo y si en acabar la carrera lo mas dignamente que pudiera, pero ya he dicho alguna vez que soy un picao, y que corro un poco por sensaciones. En el kilómetro dos lo estaba dando todo, no para hacer tiempo pero si para no hacer mas de 45'.

Como decía hasta el kilómetro cinco me acompaño la lluvia y de pronto paró, y evidentemente la carrera se volvió mucho más cómoda, entonces apreté un poco el ritmo y logré entrar en meta con el objetivo conseguido no superar la barrera marcada. Me sentí feliz por como había ido la carrera, por como me había sentido en ella, en todo momento controlando cada kilómetro y muy satisfecho del tiempo realizado viendo en que condiciones había corrido, y claro está, mis dos animadores estaban ahí en la meta esperándome.

Pero el día iba a ser redondo de felicidad ya que a las doce de la mañana corría mi Peque. Tenia su dorsal, con el numero 1. Era una carrera de cuatrocientos metros, doscientos más que el año pasado, pero este año tenía que correrla el solo, los papas no podíamos acompañarlos. Es una pasada verlos, tan pequeños y dando esas zancadas, y claro esta para cada papa su nene es el mejor, el más rápido y el que mejor lo ha hecho. Viéndolos correr, cuidado que el futuro del running está asegurado.

jueves, 2 de enero de 2014

Repaso de un año

Este 2013 se ha marchado, pero me ha dejado muy buen sabor de boca. Comencé el año con la seria intención de participar en un triatlón y terminarlo, me cambié de gimnasio, me compré un bici de carretera y busqué planes de entrenamiento para conseguir mi objetivo. Pasaron los meses y no dejé de lado las carreras de diez km, a lo único que renuncié fue a la media maratón de Barcelona, a la cual llevaba dos años asistiendo y ya por tiempo me era imposible realizar.

Enero llegó con la cursa de mi antiguo barrio, Sant Antoni, la recuerdo con cariño porque fue la primera carrera en la que padre e hijo estábamos apuntados, cada uno en su categoría claro está, pero si os digo la verdad no pude dejar de pensar durante toda la carrera en que después de correr yo, lo haría Joan, y quieras que no ya corres de otra manera. También la recuerdo con mucho frio.
Hasta abril no volví a correr ninguna carrera, pero llegó el Fasttriatlon de Castelldefels, que fue el triatlón que escogí. Sin duda la prueba que ha marcado este año, y un deporte que poco a poco se ha instalado en mi vida. Fueron unos meses de entrenamientos duros, muchas horas robadas a mi familia,al sueño y al descanso, muchas dudas y miedos que llevaba por dentro. Pero llegó el día, y todo salió a pedir de boca, nadar en el canal fue diferente a nadar en la piscina, codazos, manotazos, patadas, respiración descontrolada, técnica de braceo olvidada, pero a los poco metros...  tranquilidad y disfrute. Sector de ciclismo, con más miedo de pinchar que otra cosa, pero todo bien, y llego la carrera a pie, el inicio de las zancadas un poco extraño a causa del pedaleo, pero a los poco metros todo normal, y la llegada a meta lo mejor. La anécdota de la prueba fue que al salir del agua no pisé la alfombrilla que recoge el tiempo de llegada y no me contabilizo la prueba, vamos que para la organización yo no participé, pero yo se que tiempo hice y eso es lo que me vale.

Mayo llegó con su "cursa del bombers" que por poco no puedo correr por confiado, ya que los dorsales se terminaron en pocos días, pero la organización puso unos cuantos más y conseguí correrla. No hice un buen tiempo pero para mi, haber hecho un triatlón, ya me llenaba la temporada.

Junio ya no tenia previsto correr, mas que nada porque  ya empieza el calor,  y la verdad que no me apetece, pero escuché que hacían la primera edición de la carrera de la guardia urbana y consistía en correr desde el principio de la diagonal (zona universitaria) hasta el final (forum) todo en linea recta, y pensé que sería una buena carrera para bajar tiempo,  y no me equivoqué, el mejor tiempo de la temporada 42'09. Pienso que si hubiera apretado un poco, hubiera podido hacer mejor tiempo, pero que se le va ha hacer.

Pasó el verano pero no dejé de entrenar, incluso me llevé de vacaciones la bici para poder hacer kilómetros y así fue, sin duda uno de los mejores veranos deportivos de mi vida.

Llegó setiembre y como sabéis me inscribí en la liga Championchip, y la primera carrera que inauguró esta liga fue la de Poble Nou, una carrera de barrio sin muchos participantes en la que me encontré muy comodo y en la que hice muy buen tiempo, me hizo pensar que quizás antes de terminar el año podría rebajar mi marca. Este mes también tenía la carrera de la Merce, pero en esta carrera ya llegaron los problemas físicos, una pequeña rotura en el muslo me impidió correrla a mi ritmo, pero busqué una "opción B", ayudar a mi hermano a poder bajar de la hora, y lo conseguimos, así que di por buena esta carrera.

El mes de octubre sólo tenía una carrera, la Correbarri, que se realiza por el barrio de la Barceloneta. Era la segunda edición y fue muy buena carrera, un tiempo aceptable si no fuera que me olvide el chip y mi tiempo no se contabilizo, esto me dio un poco de rabia, por el hecho de que no obtendría puntos en la liga, pero esto me pasa una sola vez, ya os lo digo.

Noviembre, mes crudo respecto a temperaturas, a partir de este mes ya ves quien es runer de verdad y quien no, el frío hace una buena criba. Este mes tenía tres carreras que entraban en liga, sólo pude correr una, las otras por resfriado y lesión me fue imposible. La Jean Bouin, es la que pude correr, y otra vez me quedé a las puertas de conseguir bajar de tiempo, pero por contra al ver que hacer marca sería imposible opté por darme un capricho y una alegría a mi hijo, así que la llegada la hicimos juntos, todo un lujo.

Y por fin llegamos a diciembre con dos carreras dentro de la liga y una locura llamada Buff Epic Run. Primero llegó la carrera de la Sagrera, carrera de barrio que no haré nunca más, no me gustó nada y el tiempo en general de todos los participantes no fue el esperado. La segunda carrera, la dels Nassos, la última del año, hacia un par de años que no la corría y tenía un mal recuerdo de ella, he de deciros que hacerla este año me ha cambiado el pensamiento y la verdad que la he disfrutado mucho. La locura que os decía antes, bueno ya lo sabéis, me encantó, y estoy esperando que llegue otra vez para poder volver a disfrazarme y hacer el cabra (espero que esta vez acompañado por más gente de mi entorno, ahí lo dejo).

Por último dar las gracias a familia y amigos, por aguantar mis monorollos sobre running, triatlón o carreras, se que soy un pesado, pero me gusta tanto que no puedo dejar de compartirlo con todos vosotros, pero si alguien se lleva el GRACIAS en mayúsculas, sois tú, Patri y claro está, mi peque, que a parte de no faltar a ninguna carrera y ser los que más animáis, sois muy generosos al entenderme cuando entreno, cuando nos pasamos horas en tiendas de deportes etc... en fin que esto me gusta pero si no estuvierais ahí, todo esto no se si tendría el mismo sentido.