domingo, 22 de septiembre de 2013

El aliento del anónimo

El otro día tomando una cervecita con unos amigos, salió el tema de este blog. Me comentaban que me seguían y que les gustaba, yo les dije  que no quería agobiar a la gente escribiendo cada día y que andaba un poco perdido porque no sabía como hacerlo bien. Y coincidieron en que no debo dejar pasar muchos días sin escribir porque la gente se puede cansar y dejar de leerme. Son muy buenos amigos y pero son "azúcar" así que he pensado en que me lo digáis vosotros, los que me leéis y no me veis muy a menudo, como queréis que lo haga, así como hasta ahora, o que sea más activo y cuelgue más historietas en el blog?

Seguramente muchos de los que me leéis habéis hecho alguna vez una carrera, pero para vosotros y para los que no las hayan hecho os contaré como se agradecen los ánimos que te dan los desconocidos que se paran a ver la competición.

Hay de todo, desde el abuelo que su nieto le ha dicho que este domingo corre y que la carrera  pasará por delante de su casa, como la señora que ha bajado a comprar el pan y se ha encontrado con todo el sidral. Por el horario en el que dan la salida (de 9 a 9:30 de la mañana) también te puedes encontrar con los últimos que han cerrado algún bar y en alguna ocasión con el momento de euforia los he visto que se han incorporado a la carrera y han hecho unos metros, eso si, con el cigarrito en una mano y el vaso de cubata en la otra, han parado cuando el pulmón ya les asomaba por la boca.

Normalmente lo que más hay son familiares: mujeres, maridos, padres, hijos, y a ellos les doy las GRACIAS porque nosotros, los que vamos a correr, muchas veces no le damos importancia al sacrificio que muchos hacen por venir a ver a los mataos que nos ha dado por esto de hacer deporte. La gran mayoría están en la salida que a su vez es en muchas ocasiones la llegada. En la salida no prestamos atención a los gritos, estás ocupado pensando en respiraciones, ritmos, si correr por la derecha o por la izquierda, pero a medida que la carrera se alarga y hay espacio entre los corredores entonces si que te vas fijando en la gente que está parada aplaudiendo, esperando a algún familiar o conocido. Los hay muy preparados con pancarta con mil y un lema, desde "tú puedes papá o mamá" hasta uno que leí una vez que ponía "si sólo ves la pancarta es que nos hemos ido al bar", esa me hizo reír durante unos metros. La cámara de fotos es una herramienta obligatoria, hay que dejar inmortalizado ese momento!!!

A parte de la llegada, me gusta mucho chocar manos. A lo largo de la carrera hay muchos niños, de papás y mamás que estamos corriendo, y la verdad que son los que más animan. Muchas veces los ves que sacan sus manitas para que tú al pasar se la choques y les cambia la cara apareciendo una sonrisa. Hay carreras que en el dorsal ya esta impreso tu nombre, así que cuando corres vas oyendo a gente que no conoces como gritan tu nombre animándote, la primera vez que corrí con un dorsal de estos un poco más y me rompo el cuello, porque veía a gente que yo no conocía diciendo mi nombre y me preguntaba "como sabrá esta señora mi nombre?" hasta que caí en lo del dorsal.


Y llegamos a la meta. Corras por lo que corras, por hacer marca, por hacer deporte, por una promesa.. por lo que sea, es el mejor momento de una carrera, por lo menos para mi. Faltando 500 metros para el final vas viendo que el volumen de gente en los laterales de las calles va aumentando, las fuerzas ya no son las mismas que cuando has salido, así que cualquier muestra de cariño (como un choque de palmas con los niños, una palmadita en la espalda) o un simple "venga que ya lo tienes" te da alas para poder llegar hasta la meta. Y si encima es una cara conocida la que te da esos ánimos como la de mi mujer o mi peque que no fallan nunca, ni te cuento. Los ves aplaudiendo, con bocinas o gritando a la vez que el speaker va animando a todos los que vamos llegando, es un momento que pasa volando pero que me encantaría que durara más.

Así que el próximo día que bajéis a comprar el pan, salgáis de cerrar un bar o un colega os diga que va a hacer una carrera que justo pasa por vuestro portal, ya sabéis, un "venga va que ya lo tienes" no cuesta nada y al que corre le da la vida.

martes, 17 de septiembre de 2013

Diez km de esperanzas en 59'26"

          El domingo se disputaba la carrera de la Mercé.  El sábado salí a correr suave para ver como respondía la pierna ya que durante toda la semana me había portado bien y no había entrenado, pero al cuarto kilómetro me noté molestias en el muslo y pensé que  me perdería la carrera.

          Algunos lo sabéis, otros no, pero mi hermano también corre, hasta ahora hacía la locura de no entrenar pero sí ir a carreras, que por otro lado ¡¡Vaya huevos!!, porque encima las terminaba. Pero lleva un mes y pico entrenando serio y bajando de peso, y que pasa, que quiere mejorar su marca personal. Yo no podía correr a un ritmo que me permitiera hacer un tiempo aceptable , pero me moría por correr y pensé en ayudar a mi hermano a bajar de la hora, yo podría correr a un ritmo suave y el conseguiría un nuevo reto.

          Y ahí estaba yo, en un cajón de salida que no era el habitual para mi y con la incertidumbre de si podría conseguir ayudar a mi hermano, porque seamos claros, uno sabe lo que se puede exigir porque se conoce y sabe lo que ha entrenado, pero hacerlo a otra persona que no está en tu misma condición (y no es que yo sea un atleta de élite) es peligroso.

          Dieron la salida y empezamos a trotar, le deje que tomara un ritmo, porque sabía que si le apretaba mucho lo mataría, pero si dejaba que cogiera un ritmo cómodo luego no sería capaz de cambiarlo, así que me la jugué y pensé en llevarlo un poco por encima del ritmo que el me había dicho que aguantaba, así si se tenia que parar a caminar durante la carrera no pasaría nada.

          Hasta el km cinco todo fue bien, bueno bien, él sufriendo pero pobre no decía nada, yo de tanto en tanto lo iba animando pero sin decirle que íbamos por debajo  del tiempo esperado. Pasado el avituallamiento nos paramos, medio minuto y volvimos a correr. El que no corre no lo sabe pero llevar un ritmo que no es el tuyo es dificilisimo, es torturador, metro a metro asfixiante y lo peor es el coco, que te va gritando "párate, párate, párate" y a la vez tu orgullo te va diciendo "en la próxima farola te paras" y llegas y dices "me paro en la siguiente" y así hasta la meta.
          Llegamos a la Av. Paralelo, quedaba un kilómetro y medio y nos sobraban catorce minutos, el último empujón. Y se paró. Pensé que no arrancaba, que tiraba la toalla, y le enseñe el crono, "tete, quedan 14', respira que lo conseguimos". Arrancó de nuevo, sufriendo y apretando los dientes, cruzamos la linea de meta en 59'26" y nos abrazamos.

sábado, 14 de septiembre de 2013

Principio de temporada

La motivación se alimenta de objetivos. Todos los años, desde hace cuatro, me he propuesto tener por lo menos  un objetivo, uno que sea razonable, porque si no lo es y no lo alcanzas te desmotivas y la frustración puede llegar a hacer que lo dejes.

El objetivo de este año es participar en la "liga Championchip". Es una liga que consta de trece careras a lo largo de diez meses y que tienen una distancia de diez kilómetros cada una de ellas. En cada carrera según tu tiempo realizado te dan una puntuación y al final de temporada los 200 primeros tienen un premio.

El segundo objetivo es volver a participar en otro triatlón. La experiencia de la temporada pasada me ha enganchado.

Como no,  la liga ya ha empezado. La primera carrera fue "la cursa de Poble Nou". Una carrera muy familiar, con unos 1800 participantes más o menos y un circuito muy llano y fácil, bueno para probar y saber si los entrenamientos del mes de agosto han valido para algo.

Dieron la salida a las 9:30, y que el cielo estuviera nublado fue una buena señal. Cada uno fuimos buscando nuestro sitio en la carrera. El primer kilómetro es crucial porque te haces una idea de si vas muy rápido, que sensación te transmiten tus piernas. Debes controlar la respiración y no dejarte llevar por el resto de corredores que están a tu alrededor.

Fue una carrera muy rápida dado que trancurria por calles anchas como la Gran Via, la Diagonal etc..y eso te permite tener tu espacio para correr y no ir pegado a otros corredores que puede llegar a ser un poco agobiante.

El tiempo final era lo de menos, lo importante es que me lo pasé genial, las sensaciones fueron las esperadas y poder tener a los mejores "supporters" del mundo eso no tiene precio, gracias Patri y Joan.

Por último contaros que esta carrera ha tenido consecuencias, una pequeña rotura en el muslo que me ha estado fastidiando toda la semana, ya que no he podido entrenar. El domingo tengo carrera, "La Merce", es una carrera que me gusta mucho y  con la que suelo empezar la temporada cada año. Pero la de mañana será diferente. Mañana acompañaré a mi hermano a intentar bajar de la hora, seria bonito conseguirlo.

domingo, 8 de septiembre de 2013

Un poco de biografia






Primero saludar a todos los que visiteis mi página. Segundo pedir perdón por posibles fallos, pero como en todo al principio se cometen errores.
Este bloc hace tiempo que me da vueltas por la cabeza, pero con la familia, trabajo y entrenos nunca he encontrado el momento de ponerme y darle forma a todo lo que se me amontona en la cabeza.
Espero que me sirva para expresar todo lo que se me ocurre mientras entreno, que os aseguro que es mucho, como  por ejemplo retos, sensaciones, resultado etc... Y al que lo lea que le distraiga, le motive o le sirva para mejorar sus entrenos o competiciones.
Dicho esto no me extiendo más y paso a contaros como me metí en esto del running y posteriormente el triatlón.
He hecho deporte practicamente toda mi vida. Empecé con el futbol un poco arrastrado por los compañeros del colegio. No era de los mejores pero si de los que se esforzaban por algún dia poder serlo, cosa que no fue asi jajaja.
Con trece años sufrí un accidente, el cual no me permitia realizar ningún deporte de contacto por un tiempo, asi que revisé que deportes podia realizar durante ese periodo. Los únicos que me surgieron fueron la natación y el atletismo. Ninguno de los dos me llamaban la atención, pero algo tenia que hacer, asi que me decanté por el segundo.
A todo esto he de decir que cometi uno de los mayores errores de mi vida y del cual me arrepiento cada dia y fue el empezar a fumar, y que lo haria hasta poco antes de nacer mi hijo.
Empecé a entrenar en el C.N.Montjuic, durante todo un año, hasta que me dieron el alta médica. Os he de ser sinceros, cuando llegué al primer entrenamiento pensé que enseguida me harian un hueco, ya que tenia una gran velocidad y  pensaba que sería el mejor de todos los del equipo. Que equivocado estaba, yo era de los mas lentos.
Creo que segui entrenando por mi cabezoneria, aquello no me gustaba, pero me gustaba aún menos el ser de los mas lentos. Cuando acabo la temporada, la verdad es que era más rapido que cuando empecé, ya no era de los ultimos en las pruebas.
Cuando me dieron el alta médica dejé el atletismo, y como no, volvi al deporte estrella que era el futbol y no lo deje hasta la treintena, donde por incompativilidad laboral ya no podia ir a entrenar y ya se sabe, si no entrenas no juegas.
Asi que me pasé unos dos años sin hacer nada, alguna pachanga con los amigos pero poco más. Y la verdad que el cuerpo tampoco me pedia nada de deporte, también he de decir que en ese tiempo me casé y estube liado con obras y demás.
Pero con 33 años mi vida cambió, iba a ser padre. Es una notica muy seria, feliz, pero seria. Y te replanteas tu vida y haces o intentas hacer cambios. El primero dejar de fumar, un cambio duro si realmente te gusta fumar como es mi caso, pero me puse en ello aunque he de decir que he tenido bajones, pero sigo ganando la batalla dia a dia.
A los poco meses de estar dejando de fumar coincidí con unos primos de mi mujer, Monica y Jordi, que ellos son realmente los culpables de esta mi locura por correr. Fué en una comida familiar donde los vi delgados, estupendos, felices y les pregunté y me contestaron "salimos a correr y hacemos alguna carrera popular".
Salimos a correr.... pensé puedo hacerlo cuando quiera, puedo ir por donde quiera, puedo estar el  tiempo que quiera, el gasto en material no es excesivo (iluso de mi, ya hablaré otro día del gasto) y poco a poco se me metio en la cabeza hasta que se lo comenté a mi mujer. Ella me miro con cara de "dos dias y lo dejará". Creo que a dia de hoy la tengo sorprendida jajaja.
Como con todo te has de poner una meta, una motivación y la mia fue hacer una carrera de 10k. No estaba muy puesto en carreras, habia hecho un par de veces la del Corte Ingles y la del barri de Sant Antoni años atras, pero empecé a correr en marzo y el ansia me pudo vi una carrera en abril, La Cursa dels Bombers y me apunté. Desde entonces no he parado.