martes, 8 de octubre de 2013

Ya no tenemos 20 años.



Os acordáis cuando podíamos pasarnos horas practicando el deporte que nos diera la gana que no hacía falta estirar, ni calentar ni empezar suave para poder terminar a tope?  yo por aquel  entonces no entendía que los profesionales del deporte, que son los que uno tiene como referencia se lesionaran por un mal calentamiento o por no estirar.

Ahora con el paso del tiempo y el leve deterioro que va sufriendo el cuerpo por el paso de los años, no se me ocurre empezar a correr sin calentar o sin terminar un entreno estirando, y eso porque? Pues porque la experiencia ya me ha demostrado que si no lo hago lo pagaré al día siguiente con dolores en la piernas, sensación de pesadez o incluso con alguna micro-rotura.
Y es que pensamos que tendremos veinte años toda la vida y no es así, y en mi caso como soy un poco inconsciente a la hora de hacer deporte me doy cuenta que ya no los tengo a base de palos, en forma de lesiones, y entonces pongo remedio y me aplico más a la hora de recuperarme.

Pero supongo que es por la educación deportiva que hemos tenido los de nuestra generación, me refiero a que nuestros padres hicieron deporte de jóvenes pero un poco a su aire, el fútbol era en la calle, con pelotas cosidas a mano y zapatos que no botas. Nosotros ya hemos tenido otra calidad deportiva, más recursos y más información pero aun así en según qué aspectos continuamos un poco verdes. Pondré un ejemplo, para practicar triatlón primero busqué información en internet sobre clubes, tiendas de material, planes de entrenamiento, distancias en cada segmento, consejos sobre alimentación, recámbios y reparación del material etc… pero información para la recuperación de mi cuerpo, para que si estoy hecho un toro!!!

Tengo un amigo, Albert Arias, que es masajista. Sinceramente yo era de los que no creía en esas chorradas, pensaba que los masajes de recuperación era una pijada para los que tenían pasta y querían tirar su dinero, como los que se compran cremas para no envejecer? Pues lo mismo. Pero él me ha enseñado o digamos que me ha educado de forma que sepa apreciar que es tan importante comprarte unas buenas zapatillas para correr como que de tanto en tanto pases por la consulta y te haga una puesta a punto muscularmente hablando.

Pensareis, este lo que quiere es hacer publicidad de su colega y nos la está colando por toda la escuadra. Sí, estoy haciendo publicidad y qué?  El que vayáis luego a un masajista o no es cosa vuestra. Os puedo decir que después de un mes en el que me di más caña de lo normal y acumulé varios kilómetros en las piernas, fui a verlo pero sin mucha fe, me notaba las piernas pesadas, torpes y al estirar parecía que se fueran a romper mis músculos. Una hora y unos cuantos gritos después cuando me puse en pie y me pregunto “que, como te notas?” flipé, la sensación de ligereza en las piernas era genial es como cuando te acostumbras a llevar una carga a tu espalda y de pronto te la quitas.

He entendido que es igual de importante tener cuidado con el material deportivo como con el cuerpo, de nada sirve comprarse una bici de 3000 euros si duermes en un colchón de veinte años. Así que yo de vosotros cada cierto tiempo (eso ya cada uno y su economía) visitaría a un masajista para que nos hiciera una puesta a punto, que ya no tenemos 20 años.
Aquí os dejo su contacto por si no conocéis ningún masajista:

No hay comentarios:

Publicar un comentario