Correr está de moda. Unos lo hacen por deporte, otros porque
los desestresa, otros porque les hace
sentirse bien etc… en fin cada uno
tenemos nuestros motivos. Y dicen que engancha. Yo realmente soy de los que
piensa que no.
Concretamente a mí no es que me vuelva loco salir a
correr, de hecho cuando veo a gente por Diagonal, Gran Vía o alguna otra calle
de Barcelona, pienso, ole tus cojones, sólo te falta chupar un tubo de
escape!!! Yo suelo correr en cinta, por varias razones, por comodidad,
por no machacar las rodillas ya que la pisada es más blanda, por contaminación..... Pero las tiradas largas no me queda más remedio que hacerlas en la calle, y
entonces intento buscar espacios más abiertos y sin tanto tráfico, aunque la
contaminación esté ahí.
Volviendo a eso de que correr engancha, os plantearé una
situación (pero hay muchas más). Un Domingo cualquiera, supongamos que es
invierno, enero por poner un mes, te levantas a las 7 de la mañana,(porque
tienes familia y no quieres sacrificar su tiempo por un hobby) te
tomas el café y miras por la ventana, está negro y amenaza lluvia, el
termómetro marca unos 8 grados fuera en la calle y lo primero que te viene a la
cabeza es “mmmm como me gusta correr”…
Venga no me jodas!!!!! Con lo bien que se está en la cama.
Aunque no me gusta correr sé que es necesario entrenar. Hace un tiempo no sé donde leí que el running te devuelve lo que le das, así que cuanto más entrenas mas intensidad le pones, mejores resultados puedes conseguir, etc
Supongo que será que no me gusta correr. Y no me gusta, pero
este mundillo si tiene cosas que me gustan y para vivirlas tengo que entrenar.
Y por eso un Domingo cualquiera de enero aunque amenace lluvia y haga un frio
del carajo me planto la ropa y las zapatillas
y salgo a correr. El ambiente de competición es genial. Nadie compite
contra nadie, sólo contra uno mismo. No conoces al que tienes al lado ni él a
ti, pero en un momento de flaqueza durante la carrera si puede te dará
ánimos o tú se los darás a él. La llegada a meta es la droga que me engancha a
mí. Correr, llegar y que el crono te diga que todos los entrenos han valido la
pena, es lo que hace que inmediatamente el siguiente pensamiento sea el intentar
bajar un segundo en la próxima carrera.
No me gusta correr pero si que es verdad que tengo un
espíritu de competitividad muy alto, en según qué momentos me gustaría que
fuera un pelín más leve pero esto creo que viene con la persona. Me gusta ver
de qué soy capaz y una vez lo veo quiero saber si puedo mejorarlo y eso
está bien si te gusta la petanca pero si te gusta correr…
Empiezas haciendo una carrera de 10km y la haces en un
tiempo, al cabo de unos meses quieres que ese tiempo sea menos y buscas planes
de entrenamiento que te ayuden a cumplirlo. De repente te planteas hacer una
media maratón (21 km) y otra vez el tiempo, en la siguiente carrera intentas
mejorarlo. Entonces un día viendo la tele ves a unos chalados que hacen
triatlón y dices , la podré acabar…?
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