domingo, 6 de octubre de 2013

No me gusta correr

Correr está de moda. Unos lo hacen por deporte, otros porque los desestresa,  otros porque les hace sentirse  bien etc… en fin cada uno tenemos nuestros motivos. Y dicen que engancha. Yo realmente soy de los que piensa que no.

Concretamente a mí no es que me vuelva loco salir a correr, de hecho cuando veo a gente por Diagonal, Gran Vía o alguna otra calle de Barcelona, pienso, ole tus cojones, sólo te falta chupar un tubo de escape!!! Yo suelo correr en cinta, por varias razones, por comodidad, por no machacar las rodillas ya que la pisada es más blanda, por contaminación..... Pero las tiradas largas no me queda más remedio que hacerlas en la calle, y entonces intento buscar espacios más abiertos y sin tanto tráfico, aunque la contaminación esté ahí.

Volviendo a eso de que correr engancha, os plantearé una situación (pero hay muchas más). Un Domingo cualquiera,  supongamos que es invierno, enero por poner un mes, te levantas a las 7 de la mañana,(porque tienes familia y no quieres sacrificar su tiempo por un hobby) te tomas el café y miras por la ventana, está negro y amenaza lluvia, el termómetro marca unos 8 grados fuera en la calle y lo primero que te viene a la cabeza es “mmmm como  me gusta correr”… Venga no me jodas!!!!! Con lo bien que se está en la cama.

Aunque no me gusta correr sé que es necesario entrenar. Hace un tiempo no sé donde leí que el running te devuelve lo que le das, así que cuanto más entrenas mas intensidad le pones, mejores resultados puedes conseguir, etc

Supongo que será que no me gusta correr. Y no me gusta, pero este mundillo si tiene cosas que me gustan y para vivirlas tengo que entrenar. Y por eso un Domingo cualquiera de enero aunque amenace lluvia y haga un frio del carajo me planto la ropa y las zapatillas  y salgo a correr. El ambiente de competición es genial. Nadie compite contra nadie, sólo contra uno mismo. No conoces al que tienes al lado ni él a ti, pero en   un momento de  flaqueza durante la carrera si puede te dará ánimos o tú se los darás a él. La llegada a meta es la droga que me engancha a mí. Correr, llegar y que el crono te diga que todos los entrenos han valido la pena, es lo que hace que inmediatamente el siguiente pensamiento sea el intentar bajar un segundo en la próxima carrera.

No me gusta correr pero si que es verdad que tengo un espíritu de competitividad muy alto, en según qué momentos me gustaría que fuera un pelín más leve pero esto creo que viene con la persona. Me gusta ver de qué soy capaz y una vez lo veo quiero saber si puedo mejorarlo y eso está bien si te gusta la petanca pero si te gusta correr…

Empiezas haciendo una carrera de 10km y la haces en un tiempo, al cabo de unos meses quieres que ese tiempo sea menos y buscas planes de entrenamiento que te ayuden a cumplirlo. De repente te planteas hacer una media maratón (21 km) y otra vez el tiempo, en la siguiente carrera intentas mejorarlo. Entonces un día viendo la tele ves a unos chalados que hacen triatlón y dices , la podré acabar…?


Espero que os haya quedado claro que a mi no me gusta correr, pero tampoco es ningún sacrificio. Lo digo por todos esos que oigo que dicen "es que a mi no me gusta correr". No es correr lo que realmente no nos gusta, en realidad es el esfuerzo, la fatiga, el cansancio que nos provoca el tener que esforzarnos el que nos hace pensar  erróneamente que el correr no nos gusta. Pero eso también es lo que a su vez, al acabar y sentirnos vivos, nos hacer que queramos volver a correr.

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